En 2023 la cifra se había ubicado en 41,7%, según los datos oficiales. La recesión que desembocó en la caída del poder adquisitivo de los salarios y el desempleo llevarían a datos más preocupantes para este año.
El costo de la canasta que mide la línea de la indigencia también subió 4,6% en junio, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En tanto, la inflación del sexto mes del año alcanzó 5,3%.
Así lo indicó el informe del organismo estadístico oficial sobre el costo de la canasta básica total en el país. La variación internaual trepó al 45,0%. Mirá qué pasó con la canasta alimentaria.
Ministros del equipo presidencial, como Daniel Arroyo, Claudio Moroni y Matías Kulfas salieron a manifestar sensaciones luego de que se conozca que aumentaron la pobreza y la indigencia como consecuencias de las restricciones por el coronavirus y pese a la asistencia, como el IFE y el ATP. Cómo explicaron lo sucedido y cómo apuntan a reducir el problema.
El nivel de pobreza en la Argentina subió al 42% en el segundo semestre del año pasado, con un incremento de un punto respecto del primero y de más de seis respecto del mismo período del 2019. La indigencia se ubicó en el 10,5% y alcanza a 3 millones de argentinos. Los cifras hubieran sido peores sin la voluminosa asistencia social del Gobierno por el coronavirus.
Según informó el INDEC, el costo de la Canasta Básica Total, aquella que traza la línea de la pobreza, trepó 2,7% en febrero, por lo que quedó por debajo de la suba de precios promedio, que fue del 3,6% en el mismo mes. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria, que marca la indigencia, empató a la inflación y ascendió 3,6%.
La Canasta Básica Total registró en el primer mes del año una suba del 4,2%, por lo que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó ingresos por $56.459 para no caer debajo de la línea de la pobreza. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria, que mide sólo consumo de alimentos, escaló un 4,6% por lo que una familia tipo precisó de $23.722 para ser indigente.
Según el Observatorio de Deuda Social al tercer trimestre, en un año se sumaron 2 millones de pobres que implican un total de 18 millones de ciudadanos en esa vulnerabilidad. La indigencia alcanzó un 10,1%. Según el trabajo, la razón es la crisis económica profundizada por la pandemia y el impacto en el empleo, mientras que las políticas asistenciales del Gobierno frenaron el impacto.
A pesar de las medidas oficiales como el IFE o el ATP para mitigar el daño económico por el coronavirus, el INDEC informó que el índice de Pobreza subió hasta el 40,9% al cierre de los primeros seis meses de 2020, lo que implica un incremento de 5,5 puntos respecto del 35,4% de igual período de 2019. Dentro de ese universo, más del 10% son indigentes.
Según la UCA, al tercer trimestre casi el 41% de las personas están bajo la línea de la pobreza, lo que significa que 16 millones de argentinos viven en esa situación y que 3,6 millones no tienen para comer. Casi el 60 % de los niños son pobres. Con relación a diciembre de 2015, la pobreza subió casi 11 puntos y hay 4.500.000 de nuevos pobres urbanos.