Más allá de que incumplió 18 de las 20 promesas de campaña que hizo antes de asumir, allá lejos y hace tiempo en 2015, el caso más escandaloso y obseno del legado de la gestión Cambiemos será lo podría denominarse como
la verdadera pesada herencia que Mauricio Macri le dejará a Alberto Fernández:
la pobreza casi en 41%, 10 puntos más alta que cuando asumió, o le que podría traducirse como 4,5 millones de nuevos pobres y la cifra más alta de ese índice en los últimos 10 años.
Según los datos del Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica Argentina)
al tercer trimestre de este año, la pobreza ya es del 40,8% de la población urbana, lo que equivale a 16 millones de pobres. Si se incluye a la población rural, los cálculos indican que los pobres son 18 millones.
De ese número total, el 8,9% o 3.6 millones son indigentes urbanos o más de 4 millones si se incluye al sector rural.
La cifra resulta más alarmante si se tiene en cuenta que
el 59,5% de los niños y adolescentes están comprendidos en la pobreza, con lo que son unos 7 millones de hogares de este grupo etario castigados. En el mismo sentido, los niveles de inseguridad alimentaria severa registrados por la UCA también aumentaron, al pasar del 7,9% en el 2018 a 9,3% este año.
Estos datos se sustentan en las mediciones de pobreza por ingreso aunque también se midió en base a datos multidimensionales como la alimentación, salud, servicios básicos, vivienda digna y educación, entre otros.
“La pobreza afecta con más intensidad a los segmentos sociales de trabajadores marginales y el de obreros y empleados, así como a los hogares del conurbano bonaerense”, señala el trabajo coordinado por el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia.
El informe revela en este sentido que “la incapacidad de alcanzar una Canasta Básica Total en el conurbano bonaerense es mayor en comparación con el resto de las regiones urbanas. En el otro extremo, es la Ciudad de Buenos Aires la que evidencia menor riesgo de pobreza”. En el conurbano bonaerense los niveles de pobreza por ingreso se ubicaron en el 42% mientras que en la CABA en el 31%.
A pesar de que es ahora el macrismo quien suele cuestionar las mediciones de la UCA, si se comparasen con las del INDEC después de 2016, cabe afirmarse que son muy similares. Se estima que en este cuarto trimestre, la pobreza habría seguido en aumento.
Si se compara la situación en que dejará Cambiemos a los sectores más vulnerables respecto de diciembre de 2015, cuando concluyó la gestión de
Cristina Fernández de Kirchner y el líder PRO inició su mandato, el dato que surge es fulminante:
cuando Macri aumió la pobreza se ubicó en el 30%, pero la aumentó 10,8 puntos en cuatro años o 4.500.000 de nuevos pobres urbanos. El número asciende a 5 millones si se tiene en cuenta la población rural.
Con relación al tercer trimestre de 2017, momento en que la pobreza alcanzó el menor valor durante la gestión actual, “representa un incremento de alrededor de 7 puntos y de 12 puntos con respecto al mismo período de 2017”, dice el Estudio que reconoce que “hay una persistente pobreza estructural que golpea a 10 millones de personas”.