Fue novedad unos meses antes de las elecciones el regreso de varios intendentes massistas de la Provincia de Buenos Aires al espacio del Frente Para la Victoria. Desde entonces se discutió si ese paso por un espacio político fuertemente crítico del oficialismo nacional iba a tener efectos electorales a su regreso.
El intendente de Olavarría opinó que Máximo Kirchner "le respondió a todo el arco político que intentó menospreciarlo como dirigente político durante los ultimo años y se instaló como conductor como el único espacio joven que hay en la política argentina".
El diputado del Frente Renovador aseguró que desde ese espacio no tienen "nada que ver con el PRO" y definió al partido del gobierno porteño como "un equipito de muchachos que ni siquiera se pueden llamar partido porque tienen miedo y creen que la Argentina se gobierna con un grupo de gerentes".
Es secretario de Presidencia y uno de los militantes de La Cámpora con mayor poder de decisión. En las últimas semanas tuvo un rol clave para negociar con los intendentes massistas del terrirorio bonaerense que buscaban regresar al Frente para la Victoria.
El intendente de Olavarría argumentó qué razones lo motivaron a pasarse al massismo y por qué decidió regresar al kirchnerismo, donde apuesta a trabajar para "sostener lo mucho que se ha hecho". Sin embargo, aclaró que respeta mucho a Sergio Massa pero considera que incluyó al espacio a actores que le terminaron haciendo mucho daño.