Para averiguarlo, comparamos los resultados de esos mismos intendentes en las primarias abiertas de 2011 y 2013 frente a su desempeño en las elecciones del domingo pasado, paso por el massismo mediante, para averiguar la respuesta a la pregunta: ¿cuánto costó el boleto a Tigre?
Darío Giustozzi (Almirante Brown)
El actual intendente de Almirante Brown fue uno de los miembros fundadores del Frente Renovador y su salida una de las más polémicas. Lo cierto es que ese ida y vuelta parece haber tenido un costo electoral alto:
Primarias 2011:
171.409 votos
Primarias 2013:
126.209 votos
Primarias 2015:
55.563 votos (97,74% escrutado).
Así, el viaje de ida a las filas del massismo con el regreso le costó a Giustozzi no sólo la pérdida de un gran caudal de votos sino la propia intendencia, ya que fue derrotado por Cascallares en la interna del FPV (61-38) e incluso quedó en tercer lugar en cantidad de votos individuales, por debajo del candidato de Cambiemos.
Raúl Othaecé (Merlo)
La derrota del histórico dirigente del Conurbano, Raúl Othaecé, se convirtió en uno de los datos de la elección del domingo. El caudal electoral que supo tener en 2011 parece haberse esfumado hasta costarle la intendencia:
Primarias 2011:
109.244 votos
Primarias 2013:
89.651 votos
Primarias 2015:
62.197 votos (98,22% escrutado).
De esa manera, Othaecé perdió la interna del Frente Para la Victoria frente a Gustavo Menéndez por 56-40, sin poder superar las primarias. Todo un dato después de seis reelecciones consecutivas.
Humberto Zúccaro (Pilar)
El resultado de Pilar aún sigue incierto: con el 50,88% escrutado, Humberto Zúccaro le saca una diferencia de apenas 600 votos a su retador en la interna del Frente Para la Victoria, José Molina. Si no alcanza para estimar aún si se trata de una victoria o una derrota del intendente de Pilar que volvió del massismo al Frente Para la Victoria, la comparación con resultados anteriores de todas maneras ofrece un panorama sobre el su desempeño:
Primarias 2011:
59.224 votos
Primarias 2013:
52.402 votos
Primarias 2015:
17.928 votos (50,88% escrutado).
Ese resultado de Zúccaro, aún cuando hasta el momento le alcanzaría para ganar la interna, dejaría al candidato del PRO en el distrito, Nicolás Ducoté, como el más votado con 21.610 votos.
Gabriel Katopodis (San Martín)
Si el efecto electoral de haberse ido al massismo y volver existiera, el intendente de San Martín podría ser nombrado como el primer intendente inmune a esa maldición. Al menos así lo demuestran los datos:
Primarias 2011:
59.968 votos
Primarias 2013:
103.028 votos
Primarias 2015:
44.513 votos (93% escrutado).
Si bien se registró una merma en los votos nominales entre las primarias 2011 y 2015, lo cierto es que la elección realizada por Katopodis fue suficiente como para ganar la interna del FPV. Aún así, el candidato del PRO, Ricardo Ivoskus sacó individualmente 55410, lo que obligará al intendente de San Martín a perseguir el voto de sus competidores en la interna del FPV.
José Eseverri (Olavarría)
Similar a lo que ocurrió en San Martín, aunque con una merma mucho más significativa de votos, sucedió en la ciudad de Olavarría, en la persona del intendente José Eseverri, uno de los padres fundadores del Frente Renovador.
Primarias 2011:
29.058 votos
Primarias 2013:
25.138 votos
Primarias 2015:
15.091 votos (98,93% escrutado).
Al intendente de Olavarría también le alcanzaron los votos para triunfar en la interna del Frente Para la Victoria frente a su competidor, Guillermo Santellán. Sin embargo, la pérdida de votos sufrida por el oficialismo local dejó al candidato del PRO, Ezequiel Galli, casi a mil votos de distancia del actual intendente.
El valor de quedarse vs. el costo de irse
Resulta cierto que, como se dice en las ciencias sociales, no toda correlación es causalidad, por lo cual la pérdida de votos de esas figuras políticas de 2011 a esta parte podrían explicarse por otro tipo de variables que no han sido consideradas y que seguramente han tenido influencia (el 2011, por ejemplo, fue la primera experiencia PASO, la diferencia en el número de candidatos a gobernador en las listas de 2011/15, el carácter legislativo de las elecciones de 2013, etc.).
Vale la pena entonces dar cuenta también del desempeño electoral de intendentes de similares características y territorios que transitaron del 2011 a esta fecha en el mismo espacio político, es decir, de aquellos que no dieron un paso por el Frente Renovador.
Así, por ejemplo,
Martín Insaurralde en Lomas de Zamora mantuvo un elevado caudal de votos, sacando el 48% (154.496 votos) en las primarias del domingo, un número similar al obtenido por el FPV en las legislativas de 2013 (161.874) y por el propio Insaurralde en las primarias de 2011, con 179.245 votos.
Casos similares se registran en otros distritos como Berazategui, donde
Patricio Mussi triunfó ayer con el 55% de los votos o en Avellaneda, Florencio Varela e Ituzaingó, entre otros.
Si la evidencia no alcanza para asegurar por sí sola que el pase al massismo implica necesariamente una caída en el caudal electoral, lo cierto es que algunos distritos de la Provincia de Buenos Aires hicieron pesar sobre sus candidatos la decisión de participar de tres espacios distintos en tres elecciones consecutivas.
