Familiares de las víctimas y sobrevivientes de incendios en talleres textiles clandestinos en la ciudad de Buenos Aires realizaron una conferencia de prensa para exigir el inicio inmediato del juicio oral por un siniestro ocurrido en 2006.
El barrio porteño de Flores volvió a ser testigo de un incendio en uno de los talleres clandestinos de la zona. Es el tercero que sucede en los últimos dos meses y esta vez no hubo que lamentar victimas fatales ni heridos. En el lugar del siniestro vivían varias familias.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recordó la tragedia en el taller clandestino de la calle Páez, en Flores, y cuestionó la reacción del Gobierno porteño. "La realidad es que el día en que esta tragedia sucedía y estaba el padre de los dos chiquitos muertos hablando por televisión, Macri estaba bailando en lo de Tinelli", aseguró.
Según la ONG que encabeza el legislador Gustavo Vera, "quemaron evidencia" que serviría para imputar tanto a los dueños del taller clandestino como a las marcas que lo habían subcontratado
En reclamo por el trabajo eslcavo y los talleres clandestinos, columnas de la CTA se movilizaron al centro porteño para pedir que dé un paso al costado el director de Protección del Trabajo, Fernando Macchi. Contaron con el apoyo de la familia de los niños fallecidos y de diferentes funcionarios y legisladores.
No hubo víctimas ya que esta vez el lugar se encontraba vacío, según informó la Polícia Federal.
El inspector de trabajo del Gobierno de la Ciudad, Edgardo Castro, denunció la inacción del Gobierno porteño respecto del taller clandestino de Flores que se incendió ocasionándole la muerte a dos niños, menores de diez años. "El jefe de Gobierno es parte de una matriz de corrupción", aseguró.
La revista española Vanitatis asegura que la esposa del Jefe de Gobierno porteño, Juliana Awada, que aspira a ser la Primera Dama, es "adicta a los productos de alta gama" y al sexo.