El
segundo incendio del taller textil clandestino de Flores, donde murieron dos niños la semana pasada, fue intencional, según la La Alameda. De acuerdo a la ONG que encabeza Gustavo Vera, fue provocado con la intención de quemar evidencia que pondría en aprietos tanto a los dueños del taller como a las marcas que lo habían subcontratado, entre las que se encuentra Cheeky, vinculada a la esposa de
Mauricio Macri,
Juliana Awada.
"Es evidente que fue intencional porque el taller nuevamente incendiado no contaba con suministro de energía eléctrica y gas. Tampoco tenía presencia de personas en su interior. Sí por supuesto tenía remitos, etiquetas, y demás pruebas que estaba bajo custodia de dos juzgados", consideraron desde la organización en
un comunicado.
Asimismo, el legislador de Bien Común y titular de La Alameda presente en el lugar aseveró: “
Fue intencional el incendio porque que esto permitió borrar las pruebas. Cualquiera podía abrir una persiana del taller sobre la calle Terrada porque allí no había custodia o ingresar por los otros talleres clandestinos pegados al incendiado que quedan en Terrada 887/881″.
Movilización
Mientras tanto, se realizó una segunda marcha convocada por La Alameda y la CTA/ATE, en la que se reiteró el
pedido de renuncia para el director de Protección del Trabajo,
Fernando Macchi, y pidieron que se investigue la responsabilidad del jefe de Gabinete,
Horacio Rodríguez Larreta, la vicejefa de Gobierno,
María Eugenia Vidal, y el subsecretario de Trabajo,
Ezequiel Sabor, y el titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC),
Juan José Gómez Centurión,
los cuatro funcionarios denunciados.