29.03.2025 / Política

Tras el repudio, el Gobierno salió a pedir disculpas por llamar "idiotas" a las personas con discapacidad

El director de ANDIS, Diego Spagnuolo, admitió que las categorías para clasificar la incapacidad laboral de las personas fue un "error grave y grosero". "Aprovecho para pedir sinceras disculpas públicas para todo el mundo", sostuvo.





Tras el repudio que generó, el Gobierno nacional pidió disculpas públicas por utilizar términos como "idiotas" y "débiles mentales" para referirse a personas con discapacidad.

La polémica se originó a partir de la publicación de un documento elaborado por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), en el que se establecían criterios para medir el grado de incapacidad laboral de las personas donde se utilizaban términos obsoletos y estigmatizantes para referirse los diferentes grados de discapacidad intelectual.

Ante la repercusión negativa con el hecho de hace varias semanas,  el director de la ANDIS, Diego Spagnuolo, ofreció disculpas en declaraciones a Radio Rivadavia y reconoció que se trató de un "error grave y grosero". "Aprovecho para pedir sinceras disculpas públicas y sinceras disculpas para todo el mundo", sostuvo al tiempo que aclaró que el documento no reflejaba la postura del Gobierno y que se trataba de un error en la elaboración del baremo.

Spagnuolo explicó que el la escala fue elaborado por un equipo médico y que él desconocía los términos utilizados. "Cuando vi los términos pregunté concretamente: ¿Esto qué es? Me dijeron, no, son términos médicos, entendemos que está de virtuado, pero son términos médicos", relató el funcionario.

Por otro lado, se refirió a la auditoría que abarca más de un millón de pensiones por invalidez en todo el territorio argentino y la averiguación de fraude que, según estimaciones iniciales, superaría los 1.000 millones de dólares. Al respecto, Spagnuolo calificó el sistema como "absolutamente corrompido" y subrayó la necesidad de realizar auditorías presenciales para verificar la legitimidad de cada caso.

Entre las anomalías detectadas, desde el Gobierno libertario resaltan pensiones otorgadas sin cumplir los requisitos legales, la intervención de gestores políticos, la utilización indebida de beneficios adicionales como el programa Incluir Salud, y la existencia de prestaciones fraudulentas donde personas cobran pensiones mientras simulan estar internadas.

"Nosotros no recibimos un sistema informatizado de pensiones, no tenemos la información para poder administrar adecuadamente todo este sistema, y es enorme. Son un millón de pensiones", explicó el director de la ANDIS y aseguró: "Estimamos que el fraude es mínimo de 1.000 millones de dólares, mínimo de piso. Y en cierta medida los números que estamos viendo en la auditoría lo estarían ratificando".