La fiscalía entendió que la conducta de los tres acusados fue "premeditada" e idearon "un plan para llevar a cabo el asesinato de la Vicepresidenta de la Nación". Sin embargo, desestimaron un posible financiamiento a "la banda de los copitos" y la vinculación de los imputados con algún partido político o agrupación.
En un documento ante la Fiscalía, los abogados de la Vicepresidenta señalaron que es "llamativo" que hasta el momento solo se ha investigado a la Policía Federal y a la custodia de CFK, mientras que no ocurrió lo mismo en relación a "la fuerza con más presencia en el lugar donde se planeó y ejecutó el atentado".
La jueza federal argumentó que existen "riesgos procesales" que impedirían morigerar la modalidad de su detención. Se trata de un segundo intento realizado por la defensa de Carrizo, a cargo del abogado Gastón Marano, bajo el pretexto de que el procesamiento de su defendido se encuentra firme pero "su detención con carácter cautelar se tornaba de prolongación incierta".
La Cámara Federal a cargo de Leopoldo Bruglia indicó que "no se ha logrado demostrar que la actividad académica enunciada pueda determinar un interés en el resultado de este proceso". Mediante sus abogados, la Vicepresidenta puso en duda la imparcialidad de la magistrada por estar contratada en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad.
Los representantes legales de la Vicepresidenta, José Ubeira y Marcos Aldazábal, se presentaron ante el camarista y argumentaron sobre las nuevas razones por las que recusaron a la magistrada. Cuáles fueron los argumentos.
Así lo refirió su abogado defensor, Gastón Marano, tras la ampliación de la indagatoria que se desarrolló durante 5 horas en los tribunales federales de Comodoro Py frente a la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
El detenido había sido convocado a ampliar su indagatoria a raíz de que se hallaron en su celular nuevos mensajes de texto en los que se atribuye participación en la planificación del ataque perpetrado contra la Vicepresidenta.
Se trata de Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, quienes acompañaron al diputado de JxC en la confitería Casablanca cuando, según un testigo de la causa, habría hecho referencias al atentado.
Bruglia, Bertuzzi y Llorens, rechazaron el planteo realizado por los abogados de la querella de la vicepresidenta. Sin embargo, ordenaron a la jueza que disponga nuevas medidas de prueba para "corroborar o descartar" los dichos de un testigo que aseguró haber escuchado a Gerardo Milman decir "cuando la maten, yo estoy camino a la costa".
Lo hizo mientras la Cámara Federal porteña analiza si aparta o mantiene a la jueza en la investigación, a partir de una recusación planteada por la querella de la Vicepresidenta que le reprochó a la magistrada haber frenado distintas líneas de investigación.