El máximo tribunal ratificó lo actuado por la Sala II del Tribunal de Casación bonaerense cuando, en julio de 2020, declaró "inadmisible" el planteo de la defensa que cuestionaba las prisiones preventivas.
Tras el veredicto, uno de los ocho rugbiers condenado por el crimen rompió el silencio ante los medios desde la Alcaidía de Melchor Romero. "No hubo roles, eso nunca existió", reiteró.
Silvino Báez y Graciela Sosa estuvieron presentes en la sala al momento de la lectura de la sentencia, que dictaminó prisión perpetua para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, y 15 años para Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi.
Los fiscales que intervinieron en el juicio a los ocho rugbiers aseguraron que van a examinar el fallo del TOC N°1 de Dolores y sus argumentos, y en caso de encontrar "discrepancias" apelarán la resolución. Viollaz, Cinalli y Pertossi recibieron 15 años de prisión por ser considerados como "partícipes secundarios" del crimen.
El abogado de la familia de Fernando Báez Sosa demostró su disconformidad con la condena de 15 años para Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, al señalar que los jueces del TOC Nº1 les tuvieron "clemencia". En esta línea, afirmó que apelarán el fallo de los tres acusados.
La defensa de los imputados por el homicidio del joven aprovechó su rechazo a ser juzgados por un jurado popular para victimizarse a pesar de la sobrada probatoria, al acusar a los medios de influenciar contra sus clientes y, además, señalar al Presidente de "arrojar sobre sus cabezas el peso del PE" debido a una foto del mandatario con el cartel "Justicia por Fernando".