Kicillof valoró la “buena respuesta” de su gestión por el acuerdo pacífico con la mayoría de las familias de la toma, a la vez que reconoció la deuda habitacional y el programa oficial para solucionarla pero avaló la actuación policial en el desalojo. Larroque indicó que "hubo organizaciones que prefirieron profundizar el conflicto" y Berni las acusó de tener un "arsenal de gases lacrimógenos".
El Gobierno bonaerense sostuvo que el objetivo fue "encontrar una salida pacífica" y que "se trataba de una ocupación ilegal", pero que en ese marco se logró un acuerdo pacífico con distintas modalidades para el 80% de los 1098 grupos familiares censados. Apuntan contra un "grupo radicalizado". Hay protestas en rechazo de la izquierda y efectivos policiales custodian el predio.
El gobernador bonaerense destacó las medidas ante la pandemia y señaló que "no se resuelven con tomas" los problemas habitacionales. Tildó a Macri de "resentido" y afirmó que dijo "una metralleta de mentiras" en sus entrevistas. Consultado sobre un eventual "conflicto de interés" entre el Presidente y la Vice, advirtió que "hay una obsesión de analistas pasada de moda".
Más de 600 familias abandonaron el predio del partido de Presidente Perón, a menos de 24 horas de la fecha establecida por la justicia para su desalojo, mientras el Gobierno de Kicillof acelera las gestiones para que la desocupación sea pacífica a pesar de la tensión con organizaciones de izquierda que no quieren abandonar el lugar. Cómo sigue la solución de fondo.