Desde el 10 de diciembre, el bloque legislativo de
Unión por la Patria quedó inmerso en un escenario paradojal e incómodo: es, por lejos
, el bloque mayoritario en ambas cámaras pero en los primeros proyectos oficialistas quedó excluido por la estrategia libertaria de aislarlo de las negociaciones y dialogar exclusivamente con las otras bancadas en el Congreso. Sin embargo, la caída de la ley ómnibus y el escrache presidencial a los espacios acuerdistas le abrieron la puerta a la iniciativa peronista.
En los primeros dos meses de gestión,
La Libertad Avanza evitó la interlocución directa con Unión por la Patria y se dedicó a acordar paralelamente a sus demandas. Algunos intereses provinciales incluso erosionaron las tres cifras del bloque (ahora tiene 99 diputados), con fragmentaciones que terminaron de conformar las bancadas de Innovación Federal e Independencia, pero su caudal de parlamentarios con experiencia tienen la posibilidad de tender puentes para quebrar voluntades en todos los bloques -incluso el libertario-, en un contexto donde cada voto cuenta.
“Hay algo que me dicen que nunca había pasado en el bloque: cuando estamos en Capital Federal tenemos tres reuniones de bloque por semana, y los 99 diputados hablamos, decidimos y marcamos el plan de acción”, remarca para este medio un miembro de la principal bancada opositora, que considera que “todavía falta que se ponga en marcha el PJ” pero destaca que la prioridad es que el espacio sostenga una agenda de proyectos “para generar las posibilidades de producción”.
Atentos a los movimientos del Gobierno, que sostiene lo inesperado como política, vigilan la posibilidad de que se avance en dos pilares de la ley ómnibus sin control legislativo: endeudamiento y privatizaciones.
La diputada Julia Strada, por caso, señaló que el asesor Federico Sturzenegger llamó al Directorio del Banco Nación -renovado el mes pasado- "para instruirlos a convertir al banco en Sociedad Anónima". Entre la relativización de la viabilidad de un plebiscito convocado por el Ejecutivo y evitando ingresar en el debate de un improvisado proyecto de derogación del aborto -que no contaba con la legitimidad ni del propio oficialismo- Unión por la Patria ya apunta a las sesiones ordinarias: en una semana vence el plazo de las extraordinarias y no hay temario que urja.
La coincidencia entre los diputados peronistas es priorizar una agenda con perspectiva productiva y federal.
“Presentaremos un proyecto de transporte de hidrocarburos que tiene que ver con lo que las provincias y la industria necesitan”, indica un parlamentario de una región petrolera que separa su propuesta de la criticada reforma que el Gobierno buscaba incluir en la ley ómnibus, al que calificó de “mamarracho”. Asimismo, remarca la demanda de una “ley de materias primas argentinas, para que la libre disponibilidad de insumos no provoque que las exportaciones de insumos sean a menor valor al que accede la industria nacional”.
Desde Salta, Emiliano Estrada subraya la necesidad de contraponer al paradigma nacional que desfinancia los distritos. “Vamos a trabajar para que las provincias puedan tener la mayor cantidad de recursos posibles, entendiendo que no se castiga a los gobernadores sino a los ciudadanos”, precisa para Ámbito y apunta a coparticipar las retenciones de la soja, que el Gobierno no pudo incrementar y continúa en 31%.
“Ante un gobierno que lleva semejante ajuste sobre la gente es difícil tener una agenda que no sea la específicamente económica”, añade.
En esa misma línea, Victoria Tolosa Paz coincide con una intención de varios diputados de los bloques acuerdistas: coparticipar el impuesto PAÍS, para
"devolverle a las provincias recursos económicos que han dejado de percibir desde la asunción de este Gobierno y que sabemos que están luchando y tratando de mitigar urgencias". Además, presentará un proyecto para recuperar la devolución del IVA -que la actual gestión dejó que pierda vigencia- pero priorizando "a las familias más afectadas en cuanto a la adquisición de productos de la canasta básica".
Referenciado con el massismo, Ramiro Gutiérrez (provincia de Buenos Aires) reimpulsará una redacción presentada en el 2022 que nuclea seguridad y patrimonio. Se trata del proyecto de ley de Bienes Restituidos, para "establecer un sistema racional para la administración de bienes cautelados y decomisados en causas penales de competencia de la Justicia Federal". En este marco, además de "garantizar la reparación integral de las víctimas", se pretende promover la reutilización social de los bienes a través de la participación ciudadana; y mantener la transparencia y equidad en la administración y el destino de los bienes”.
Victoria Villarruel fue denunciada penalmente por no convocar a sesión especial en el Senado para tratar el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, anunciado en cadena nacional por Javier Milei el 20 de diciembre. La Comisión Bicameral que debía emitir dictamen sobre el DNU ni se conformó por omisión voluntaria de Martín Menem, presidente de Diputados, y la titular de la Cámara Alta se desentendió del pedido del bloque peronista del Senado de habilitar una sesión para tratar la iniciativa presidencial que se encuentra vigente en incremento de obras sociales, medicamentos, alquileres, servicios de internet e intereses punitorio de tarjeta de créditos.
“Esperamos la firma de cada vez más senadores”, sostiene una parlamentaria de Unión por la Patria en el Senado, en donde tienen 33 bancas, a cuatro del quórum. El conflicto que abrió Javier Milei con las provincias podría costarle caro, porque el peronismo ya contó con alianzas con misioneros y rionegrinos, además de que puede convencer a los legisladores que ingresaron con su boleta pero son esquivos al voto orgánico. ¿Se acercará la cordobesa Alejandra Vigo? Por lo pronto, no sólo Martín Lousteau -senador y presidente de la UCR- se mostró reacio al DNU, sino que hubo un desprendimiento en el bloque de Juntos por el Cambio: Lucila Crexell, quien ya mostró autonomía en otras votaciones, dio un paso al costado para conformar un monobloque que responda al gobernador de Neuquén.
En Diputados, Unión por la Patria prepara el terreno para recibir el proyecto: si una de las dos cámaras aprueba el decreto, queda vigente. “Nuestra iniciativa está puesta en rechazar el DNU”, señaló para el portal Ámbito la diputada Carolina Gaillard, que agrega:
“Esa es hoy nuestra prioridad, porque muchas de las cuestiones que estaban previstas en la ley ómnibus están en el DNU. La ley ómnibus fue una manera de enmascarar al DNU, que tuvo mucha resistencia”.
El rol sindical, en este caso, es uno de los más valorados: no sólo porque su presentación judicial permitió dar marcha atrás a la reforma laboral, sino por el impacto del paro general y la apertura a mesas de diálogo con distintos bloques parlamentarios para evitar reformas que consideran perjudiciales. Todos los actores suman desde su espacio. El alcance territorial de los diputados cumple, en ese marco, un rol imprescindible para construir un proyecto opositor.