En un anuncio que promete marcar un antes y un después en la estructura del Estado argentino, el Gobierno del presidente Javier Milei ha decidido prohibir los "cargos hereditarios" en la administración pública. La medida, que busca erradicar la posibilidad de que familiares o cónyuges de empleados estatales fallecidos ocupen sus puestos, fue presentada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en una conferencia de prensa el viernes 25 de octubre de 2024.
La resolución apunta a organismos clave como ANSES, Aduana, AFIP, Banco Central de la República Argentina (BCRA), Banco Nación, YPF y Ferrocarriles Argentinos. Según el Gobierno, esta decisión es parte de una estrategia más amplia para “profundizar la racionalización del tamaño del Estado”. Sturzenegger enfatizó la necesidad de reformar prácticas que, a su juicio, pertenecen a un pasado anacrónico: "En Aduana y AFIP hay una norma en sus estatutos que dice que luego del fallecimiento del agente se procedía a la incorporación de familiares, como el hijo o el cónyuge”.
En un análisis que mezcla historia y política, el ministro hizo hincapié en la raíz de estas prácticas, afirmando que "en la Asamblea de 1813, uno de los puntos centrales era la abolición de los títulos nobiliarios y eso fue tomado después por la Constitución Nacional". Este argumento histórico busca poner en contexto la eliminación de lo que Sturzenegger describe como "resabios de privilegios de sangre, medievales, previos a la Revolución Francesa", que, según él, aún persisten en el sector público argentino.
Además, el ministro no dejó pasar la oportunidad de señalar que la existencia de estas cláusulas en distintas entidades estatales ha sido característica de gobiernos peronistas a lo largo de las últimas décadas. "Si se revisan los años de las cláusulas se puede ver que, en el BNA y el BCRA, son de 1973, en ANSES de 1998, en Aduana de 2008, en YPF de 2012 y Ferrocarriles, 2015", declaró Sturzenegger, quien concluyó su exposición con una sentencia contundente: “Se perfila entonces que en Argentina hay dos versiones: la liberal republicana y la medieval de la casta y acá está tipificado quiénes son”. Con esta medida, el Gobierno busca redefinir las reglas del juego en la administración pública y continuar con su agenda de cambio radical en el país.
