Como era de esperarse,
el ex presidente Mauricio Macri salió a hablar desde Córdoba sobre la aprobación en Diputados del proyecto de ley de Unión por la Patria que elimina el pago de Ganancias para los trabajadores, pero aprovechó además con esa votación en bandeja para dar consejos y volver a hacer guiños a Javier Milei a la vez que se esfuerza en mostrarse en apoyo a Patricia Bullrich.
Acerca de la media sanción de anoche en la Cámara de Diputados para el proyecto de ley impulsado por el oficialismo que modifica el Impuesto a las Ganancias, eliminando a la cuarta categoría (la última que incluye trabajadores), Macri calificó a la iniciativa como
“una baja de impuestos que es un mamarracho electoral” y sostuvo que “apoyarla es una irresponsabilidad”, llamativamente pese a haber sido una promesa de campaña en 2014 que no sólo no cumplió en su mandato sino que hizo todo lo contrario.
“Todos queremos una Argentina con un Estado que no sea aplastante, que se lleve al tamaño justo y necesario para que se pueda producir y generar empleo privado y no inventar ñoquis en todo el país, pero no podemos hacerlo a costa de una hiperinflaicón, que ya la vivimos”, dijo Macri, sin argumentar.
Consultado específicamente acerca de si ve una
escenario de hiperinflación, Macri fue enfático:
“Absolutamente. La inflación mayorista está en un 133,4%”.
Con los antecedentes de coqueteos con Milei que lo llevaron a tener que aclarar que la candidata a presidente de Juntos por el Cambio, o sea su coalición, es a quien apoya, o sea
Patricia Bullrich, Macri también fue interrogado en Cadena 3 acerca del voto del aspirante presidencial libertario a favor del proyecto de Ganancias de Massa.
En ese punto, le pusieron sobre la mesa las versiones de medios opositores de que Massa tiene una alianza en las sombras con el líder de La Libertad Avanza (LLA).
“Lo he leído mucho en estos últimos días, creo que no le hace bien a Milei que la gente piense que tiene algún tipo de relación porque Sergio Massa representa todo lo que la Argentina tiene que dejar atrás: la mentira, el engaño, la irresponsabilidad”, sostuvo el ex presidente.
En ese sentido, siguió dando una suerte de recomendaciones a Milei, que compite con Bullrich, al agregar que si quiere proponerse como “algo nuevo” tampoco puede “juntarse a hablar con [Luis] Barrionuevo y fantasear un trabajo conjunto que tiene que ver con décadas de decadencia”.
"El cambio requiere de la mayor coherencia posible”, insisitó en lo que pareció una especie de señalamiento de camino para Milei, en caso de que resulte electo presidente, aunque ante la insistencia se negó a confirmar el candidato libertario y el peronista tengan una alianza. “Afirmar no me gusta”, se excusó Macri.
Finalmente dio su pronóstico para las elecciones presidenciales del 22 de octubre y vaticinó un resultado distinto al de las primarias, con Bullrich beneficiada.
“La votación de las PASO no tiene nada que ver con lo que va a ocurrir en octubre”, advirtió, sin argumentar por qué.
“Estoy convencido de que estamos por cambiar la historia y depende de nosotros elegir lo que corresponde”, añadió, para luego señalar que a partir del 10 de diciembre comenzará “un proceso de cambio histórico con Patricia Bullrich a la cabeza”.
Macri sostuvo que el "cambio" que propone JXC "es un cambio responsable, porque tiene gente, tiene equipo, tiene experiencia y lo va a hacer realidad" y cuenta con "una persona que ha luchado contra mafiosos que han trabado los beneficios de la Argentina, más que nunca hoy con esta inflación”, aparentemente en relación a Bullrich y su rol en el Ministerio de Seguridad pero mezclado con la economía.
“Este es un momento de pensar, de salir de los enojos, de tratar de decir cuál es la alternativa para que se haga realidad”, dijo, en una ligera alusión a que Milei sería el elegido por votantes enojados que no piensan.
Finalmente y en lo que pareció un nuevo guiño a Milei, reconoció que
“los libertarios, con la representación que van a tener, van a ser muy importantes para liberar a los argentinos”.