Desde la feria del libro tras la presentación de su último libro “La Argentina Deseada”, el diputado nacional por Avanza Libertad,
José Luis Espert, anunció oficialmente que será precandidato a presidente por Avanza Libertad dentro de un nuevo espacio opositor que creará con Juntos por el Cambio. Durante el discurso propuso que el legislador porteño de Republicanos Unidos,
Roberto García Moritán, lo acompañe como compañero de fórmula.
“Estoy lo suficientemente cerca para confluir con Juntos por el Cambio en un nuevo espacio y lo suficientemente lejos para competir”, sintetizó en una definición electoral sobre el rol que asumirá en la interna opositora durante su discurso en la feria del libro.
Luego ratificó su decisión a través de su cuenta de Twitter: “
Quiero ser presidente, por eso voy a ser precandidato a presidente por Avanza Libertad, compitiendo en un nuevo espacio opositor que estamos conformando con Juntos por el Cambio”, posteó Espert.
Durante la presentación de su libro en la feria el legislador dialogó con el periodista Luis Novaresio a quien le explicó que tomó la decisión luego de realizar recorridas por todo el país, en las que se dio cuenta que “los problemas que tiene la gente son cada vez más profundos”, y que “no podemos sacar adelante a la provincia de Buenos Aires sin sacar adelante al país”.
“Durante muchos años de mi vida me ha tocado denunciar, criticar planes y medidas económicas miserables que nos llevaron de un fracaso a otro. Ahora quiero ser yo el que dé buenas noticias y el que luche para estar en el camino correcto. Por eso, quiero ser Presidente.
Quiero sacar al país adelante, y que logremos nuestra Argentina deseada”, dijo Espert.
Lo cierto es que
la postulación del candidato de Avanza Libertad es una batalla ganada para las palomas puertas adentro de la interna amarilla.
Los rumores dicen que el precandidato presidencial del PRO,
Horacio Rodríguez Larreta, buscó sumar otro candidato en la interna de las PASO para que a la hora de votar su mayor contrincante,
Patricia Bullrich, pierda electores y parte de sus votos se fuguen hacia Espert, así le dejaría el camino más fácil a Larreta y no llegaría competir contra él en las generales.
Incluso a fines de abril el jefe de Gobierno porteño al ser consultado sobre Espert sostuvo: "Tengo la visión de que tenemos que sumar para ganarle al kirchnerismo”.
El ingreso de Espert al espacio opositor tiene ciertas resistencias desde el “ala dura” del PRO. Los halcones todavía no le perdonan un tuit que publicó en sus redes sociales y que tuvo que borrar, en el que había compartido una nota sobre los dirigentes políticos más denunciados en el fuero penal. Era un ranking basado en datos oficiales, donde estaba ubicado el expresidente Mauricio Macri en el tercer lugar del podio con 39 causas.
A pesar de eso el economista liberal confirmó que está cerca de sumarse al “gran portaviones opositor” y agradeció a “la generosidad de JxC para que los liberales tengan una silla más” es en ese armado. “
Tengo mucha expectativa. Estoy feliz de confluir y de competir. Los liberales podemos aportar a la reforma económica”, dijo durante la presentación.
En una señal de apoyo, de parte de Juntos por el Cambio estuvieron presentes el senador
Martín Lousteau (UCR), los diputados nacionales
Fernando Iglesias (PRO),
Martín Tetaz (UCR),
Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López y la diputada provincia Maricel Etchecoin (Coalición Cívica). Del entorno más cercano políticamente a Espert asistieron el periodista Luis Rosales, Hugo Bontempo y Gonzalo Mansilla de Souza de la UCEDE, Daniel Iturralde del Partido Autonomista Nacional (PAN), Luis Green de Republicanos Unidos; y personalidades como el economista
Roberto Cachanosky, Roberto García Moritan, Diego Guelar, empresarios y ex embajadores.
“Imaginar esa Argentina Deseada hoy, es un ejercicio difícil de hacer, cuando tenés al presidente Alberto Fernández diciéndote que la inflación, que está en pleno crecimiento, es un tema psicológico. Sin embargo, la Argentina deseada es posible. Nosotros fuimos ese país alguna vez en el que vivieron nuestros abuelos, que fue un faro de conocimiento en América Latina que guió a innumerables pensadores; aquella economía sólida que hizo a la Argentina estar entre los 10 mejores países del mundo”, sostuvo Espert.
El economista señaló que en la argentina hay que “decretar el congelamiento total del gasto público”, “terminar con el cepo cambiario”, “dejar libre el dólar y que para que no flote como un barrilete, debería decir que el Banco Central va a dejar de emitir billetes”.
En ese sentido, enumeró tres cosas que debería, según él, pasar en el país: primero señaló que “para poder vivir algo le vendemos a un tercero, que el tercero no hace”. “
Intercambio: Argentina en vez de estar desesperado por venderle algo a otro país, está desesperado porque no entre nada de afuera, entonces no está dedicada a producir para venderle algo a alguien”, ilustró.
En segundo lugar, cuestionó
la creencia de que “la gente vino a pagar impuestos, cuando en realidad vino a disfrutar de la vida”. Y luego, reiteró su propuesta de avanzar en una
reforma laboral ya que “ninguna empresa va a tomar gente en blanco sabiendo que si lo hace, en vez de adoptar a un trabajador, adoptó un hijo; porque si se lo quiere sacar de encima, lo funde”.
“Que bajar costos laborales implique desprotección del trabajador no lo entiendo, si la mitad trabaja en negro... sin vacaciones, aguinaldo, medicina y seguridad social”, resumió Espert acerca de la modificación de las leyes laborales. Y subrayó: “Se necesita consenso en la clase política para una reforma laboral y después hay que ir a pelear contra las mafias sindicales”.
“No creo que haya empresarios que tengan como deporte echar gente porque primero lo formó, invirtió tiempo, dinero y esfuerzo en cada trabajador. El deporte es ganar plata. Y muy a su pesar, a veces tienen que echar”, afirmó el candidato presidencial.
Además aprovechó para apuntar contra Javier Milei: “
A los que militan la antipolítica, quiero decirles que la única manera de cambiar el país es la política, lo que hay que tener es buena política. El único sentido de hacer política es estar al servicio de la gente. Y veo cada vez un eco más favorable de este sentido común: leyes laborales, achicar el Estado para que no haya déficit, comerciar con el mundo”, sostuvo.
Y se mostró optimista en que Juntos por el Cambio pueda ganar las elecciones contra el kirchnerismo. “Cuando en Argentina ponés una semillita en un lugar razonable, germina. Si agarramos el sentido común, el país explota”, auguró.