El presidente brasileño ya había anticipado que no viajaría para la investidura del libertario, molesto por dichos del líder de La Libertad Avanza (LLA) hacia su persona: lo llamó “ladrón” y “comunista furioso”en varios reportajes durante la campaña electoral.
El presidente de Brasil consideró que debería ganar un candidato que defienda "la inclusión social y el desarrollo". Para el país brasileño, la Argentina es un importante socio comercial, el tercero después de China y Estados Unidos.
El presidente de Brasil mantuvo su promesa asumida con Alberto Fernández en la que se comprometió a desplegar su diplomacia económica para intentar robustecer la posición argentina ante el FMI.
El Presidente y su par de Brasil dialogaron de manera telefónica en el marco de los acuerdos firmados en la reunión que mantuvieron el pasado 23 de enero en Buenos Aires.
El Presidente tendrá este mes una agenda internacional cargada de compromisos, entre ellos la cumbre de jefes y jefas de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, entidad que el mandatario argentino lidera de manera temporal. A su vez, mantendrá encuentros bilaterales con el jefe de Estado brasileño, el canciller de Japón y también el de Alemania.
La firma se concretará el próximo 23 de enero cuando el presidente brasileño visite la Argentina, según adelantó Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil. Se espera que el acuerdo tenga un "impacto muy positivo" en materia de integración energética, de infraestructura, industrial y agroalimentaria.
El presidente electo de Brasil tendrá un encuentro bilateral con su par Alberto Fernández el 24 de enero próximo. Entre sus prioridades, también se encuentran los viajes a Estados Unidos y China.
Hay casi 700 mil brasileños habilitados para votar fuera de Brasil y, en los países donde ya cerraron los comicios, la tendencia es favorable al dirigente del PT.
El embajador argentino en Brasil anticipó que "los nuevos desafíos" en la campaña de cara al balotaje del próximo 30 de octubre van a estar orientados en "buscar electores que eligieron otra fuerza política o a los que no fueron a votar".
La nueva moneda digital sudamericana se llamaría SUR y "sería emitida por un Banco Central Sudamericano, con una capitalización inicial realizada por los países miembros". Los detalles.