Las transferencias automáticas del Estado nacional a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires experimentaron una caída significativa durante 2024, con una merma del 9,8% en términos reales respecto al año anterior. Si bien todas las jurisdicciones fueron afectadas por este ajuste, la provincia de Buenos Aires fue la que más sintió el impacto, siendo la única que superó el promedio con una pérdida del 10,9%, según datos de la consultora Politikon Chaco.
El estudio revela que, en total, las 24 jurisdicciones del país perdieron recursos por un monto estimado de $4,2 billones. En el caso de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, el deterioro en las transferencias alcanzó los $1.056.837 millones, un golpe considerable para una provincia que, por su tamaño económico y población, recibe la mayor parte de los recursos nacionales. En comparación, las provincias de Santa Fe y Córdoba registraron pérdidas más moderadas, con caídas de $360.086 millones y $347.327 millones, respectivamente.
La disminución en las transferencias fue más pronunciada en los recursos provenientes de leyes especiales y compensaciones por el consenso fiscal, que tuvieron caídas de 15,4% y 57,2%, respectivamente. Sin embargo, el impacto negativo se atenuó levemente gracias a una mejora en diciembre, cuando los recursos por Coparticipación Federal aumentaron un 7,2% en términos reales. Esta coparticipación, que representa el 92% del total de las transferencias, logró neutralizar las pérdidas en otros rubros y evitar un desplome aún mayor.
A pesar de este alivio en diciembre, la provincia de Buenos Aires continuó siendo la más perjudicada. A lo largo del año, su caída acumulada en recursos fue más profunda que en el resto de las provincias, lo que resalta la desproporcionada dependencia que tiene de las transferencias nacionales para su funcionamiento.
Según Politikon Chaco, las razones detrás de estas caídas se deben a la variabilidad de los recursos por Leyes y Regímenes Especiales, así como a los efectos negativos de las compensaciones por Consenso Fiscal, que golpearon especialmente a los bonaerenses.