La Cámara de Diputados postergó la sesión especial para tratar la ley de DNU y el canje de deuda ante la falta de acuerdo en labor parlamentaria. El debate en el recinto se pospuso para el 21 de noviembre.
En la previa, el bloque del PRO y de la UCR de Rodrigo De Loredo ya habían adelantado que no bajarían a la sesión. Los diputados que dependen de los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Marcelo Orrego (San Juan) no iban a dar quórum.
Lo cierto es que la presión de los gobernadores a sus legisladores inclinaron la balanza a favor del oficialismo. Es que tanto los enrolados en la UCR como los del PRO negocian desde sus provincias con la Casa Rosada por la distribución de partidas en el Presupuesto 2025. El Gobierno recurre así a la zanahoria presupuestaria, bajo la amenaza de que si no se oponen a los intentos opositores no habrá ley de leyes y el Poder Ejecutivo seguirá reasignando partidas a discresión.
De hecho, desde el Gobierno habían calificado la iniciativa como un "abuso político" y había asegurado que existen algunos sectores que buscan un mecanismo para ponerle trabas a la gestión del presidente Javier Milei.
La oposición contaba con 134 votos para avanzar con la modificación de la ley 26.122 que regula el alcance y vigencia de los DNU. La intención de los bloques opositores era que con el rechazo de una sola de las Cámaras del Congreso sea suficiente para descartar un DNU. Así, se modificaría el actual requisito de que cada decisión del Presidente a sola firma exija el rechazo de Diputados y del Senado.