La interna libertaria sigue sumando capítulos en el escenario político argentino. Silvina Soria, dirigente bonaerense y referente de Moderados, emerge como una figura que busca fortalecer el armado territorial de Victoria Villarruel, la vicepresidenta de Javier Milei, mientras lanza críticas al entorno cercano del líder libertario y a figuras como Lilia Lemoine, a quien acusa de hostilidad y de vigilar de cerca sus movimientos.
Según informó DataClave, Soria, quien ingresó a Moderados en junio de 2024 tras su paso por La Libertad Avanza y la agrupación Somos Libertarios, sostiene que el espacio busca recuperar las “banderas históricas” del libertarismo que, según ella, han sido abandonadas en la actual gestión. Con un enfoque territorial y el respaldo de sectores del peronismo, Soria apuesta a una estrategia que incluye sindicatos y bases provinciales en su armado político.
El 8 de agosto marcó un punto clave en la relación entre Moderados y Villarruel. Durante una reunión en el Anexo del Senado, los integrantes del partido fueron convocados para dialogar sobre cómo trabajar en torno a la figura de la vicepresidenta, aunque no se definió con claridad su rol de cara a las elecciones. Soria señaló que, aunque Villarruel no estuvo presente, el encuentro dejó abierta la posibilidad de futuras colaboraciones con sus fundaciones y estructuras políticas.
En paralelo, la dirigente bonaerense amplió su red de contactos con el círculo de Villarruel. En septiembre, su participación en un programa de televisión le dio visibilidad y la llevó a reunirse con Jorge Coassini, asesor de Guillermo Francos, jefe de Gabinete de Milei. Coassini propuso que Moderados se integrara a Alternativa Republicana, aunque Soria dejó en claro que su prioridad es mantener la independencia de su espacio, considerando únicamente una posible fusión para elecciones futuras.
Según la dirigente, incluye el respaldo de la Mesa Sindical Milei Presidente, que aglutina a unos 20 sindicatos, entre ellos la UOCRA de La Plata, y la construcción de alianzas en provincias clave como Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes. "Este diseño político tiene una estrategia clara para 2025, basada en sumar actores sindicales y sectores del peronismo tradicional, en línea con lo que propone Victoria", explicó.
