En medio de su plan de ajuste, que supuestamente sería a la casta, el presidente
Javier Milei y su ministro de Economía,
Luis Caputo, decidieron recortar los subsidios a los colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) lo que representa un ahorro de $15.000 millones con la excusa central: no comprometer el superávit fiscal. Sin embargo,
resignará solo en septiembre $500 billones que dejará de recaudar por el recorte del impuesto PAIS.
A partir del lunes 2 de septiembre,
Caputo confirmó que el tributo que pagan las importaciones baja 10 puntos, de 17,5% a 7,5%, volviendo a los niveles en los que lo había dejado el Gobierno anterior. Este era uno de los impuesto que más recaudaba: en julio había sumado $698.351 millones, un aumento interanual del 966%, y representó el 6% del total de la recaudación de ese mes.
Oficialmente todavía no se sabe cuánto perderá el Gobierno en recaudación.
Podrían ser $1700 millones hasta fin de año, un 0,3% del PBI, según el Departamento de Estudios Económicos del Banco Provincia. Y solo para septiembre, podría ser el equivalente a $500.000 millones.
¿Entonces comprometerá el superávit fiscal? No, la decisión de Milei es mantenerlo porque lo considera innegociable. Para compensar la baja impositivas que derivaría en una suba de la inflación, el equipo económico
avanzará con la puesta en marcha del paquete fiscal, la vuelta del impuesto a las Ganancias y de bienes personales.
Además, establecieron comenzar
el noveno mes del año con la quita del subsidio a los colectivos del AMBA. Aunque representa una suba a la recaudación, el impacto negativo de la quita al subsidio va directamente contra los trabajadores que deberán pagar tarifas muchos más elevadas. ¿Lo peor?
La recaudación es equivalente a solo $15.000 millones. Desde
el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires advirtieron que la decisión implicaría que el boleto pase a costar $700.
Faltan solo 2 días para el 2 de septiembre y
todavía se desconoce el valor oficial de las nuevas tarifas. Además, todavía hay qué ver que pasará con los 1,7 millones de usuarios que hoy tienen subsidios por contar con tarifa social. Desde el Gobierno explicaron que si no se inscriben en el RASE, lo perderán. El plazo vencía en agosto, lo postergaron hasta el 4 de septiembre.
En medio del reclamo del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, contra la decisión de Milei; este viernes el ministro de Infraestructura porteño,
Pablo Bereciartua, explicó: "Hace unas semanas atrás recibí una nota firmada por el Ministro Caputo informando que Nación se iba a retirar, la nota fue respondida y sucedida por una reunión con el Secretario de la Transporte, el lunes pasado".
"Desde el GCBA, queremos dar claridad y evitar que los pasajeros se transformen en rehenes", señaló y explicó un posible aumento si Nación efectiviza el traspaso y se desliga de su parte: "El costo real lo evalúa la Nación, se divide en 3 tercios; hoy el costo estaría en $1000 y un tercio lo pone Ciudad, otro Nación y otro lo paga el que viaja. Si Nación no lo cubre más el boleto rondaría unos $700".
