La relación del Gobierno con el Papa Francisco acaba de sufrir un nuevo revés: el faltazo del canciller Gerardo Werthein a la ceremonia en el Vaticano por los 40 años del Tratado de Paz y Amistad con Chile gracias a la mediación de Juan Pablo II.
La ausencia al acto que va a presidir Francisco el próximo lunes y que incluía una audiencia individual de Werthein con el pontífice se debería a una fuerte diferencia que tuvo el presidente Javier Milei con su par chileno, Gabriel Boric, quien cuestionó el discurso del mandatario argentino en el encuentro del G-20 en Brasil. Allí, Milei elogió el neoliberalismo y criticó el papel del Estado de cara al desarrollo de la economía.
La ceremonia –en la que el embajador ante la Santa Sede, Juan Beltraminio reemplazará al canciller- tiene previsto primero un encuentro individual de los cancilleres en la Biblioteca Vaticana y luego un acto conjunto en la Sala Regia, mientras que por la tarde el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, expondrá en la Universidad Gregoriana sobre las acciones por la paz.
Según Clarín, la ausencia del canciller -que fue comunicada al promediar la semana- a la ceremonia que hace meses estaba prevista fue una sorpresa y cayó muy mal en la Santa Sede porque es considerado un desplante al Papa.
Por parte del Gobierno, según consigna el diario La Nación, la justificación oficial para el faltazo fue "problemas de agenda".
En detalle, el Vaticano conmemorará la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile que fue el resultado de la mediación de Juan Pablo II (Sumo Pontífice durante desde 1978 a 2005) en medio de una fuerte disputa entre los dos países por el conflicto del Beagle. El acuerdo tuvo lugar el 29 de noviembre de 1984 y evitó lo que podría haber sido una guerra entre ambos Estados.