El Gobierno elimina el pago a cuenta del 95 por ciento del impuesto PAIS para las importaciones y simplifica las regulaciones de electrodomésticos para promover mayor oferta y alentar la baja de precios, una medida que se aplicó a principio de año para un grupo de alimentos y artículos de primera necesidad y no tuvo el efecto deseado.
Fuentes oficiales adelantaron al portal El Destape que ARCA dictará este martes una resolución general, con vigencia desde las 0 horas del día de la fecha mediante la cual deja sin efecto la obligación del pago a cuenta del 95 por ciento del impuesto país para las importaciones.
El impuesto PAIS se mantendrá vigente hasta el 22 de diciembre inclusive. Sin embargo, como el plazo mínimo vigente desde que se pasa por Aduana hasta que se puede pagar por el Mercado Único y Libre de Cambios es de 30 días, Aduana ya no hará la retención a los importadores que estarán exentos, porque al momento del pago no existiría el impuesto y no sería deducible.
En simultáneo, la Secretaría de Comercio simplificará los trámites que los fabricantes e importadores de electrodomésticos debían realizar para poder comercializar sus productos. La medida comprende aires acondicionados, heladeras, lavarropas, termotanques, televisores, microondas, lámparas, lavavajillas, electrobombas, motores y hornos eléctricos.
Hasta el momento, las empresas debían ensayar en el país los productos para corroborar el nivel de eficiencia energética, que mide el rendimiento y el consumo de los mismos. Además debían enfrentar un proceso de certificación que incluía una auditoría en planta realizada en forma anual, inclusive si se trataba de fábricas en el exterior. Las empresas además debían tramitar en la Secretaría un permiso de comercialización que las importadoras luego debían presentar en la Aduana para liberar la mercadería. Pero con la nueva medida ya no será necesario.
El objetivo es que la “mayor competencia importada” permita contener las remarcaciones de la industria nacional. Sin embargo, lo único que está conteniendo los desbordes inflacionarios es la inédita recesión auto-infringida por este Gobierno que llevó el consumo interno a mínimos históricos.