El documento final de la cumbre del Mercosur que se llevó a cabo en Asunción, Paraguay, no incluyó por primera vez desde 1996 a la cuestión de las Islas Malvinas y el reclamo de la Argentina a Reino Unido, pese a la presencia de la canciller Diana Mondino ante la ausencia del presidente Javier Milei, que priorizó encontrarse con Jair Bolsonaro en Brasil y luego encabezar la "fiesta" por la firma del Pacto de Mayo.
Si bien fue un logro, habida cuenta de las fuertes diferencias internas entre los principales países del bloque, haber logrado un documento conjunto como continuidad de lo que se alcanzó en la reunión de Río de Janeiro de diciembre, luego de tres años de divisiones, no fue un buen resultado para la Argentina.
Es que el documento firmado por todos los miembros tiene más 30 puntos, entre los que se destacan temas como el Arancel Externo Común o el comercio exterior, se quedó afuera del temario por primera vez en casi 30 años un ítem relevante y sensible para los argentinos, que siempre aparece en los documentos de las cumbres y organismos regionales, como la soberanía de las Islas Malvinas.
En Cancillería ponen como excusa que el motivo fue que se priorizó un documento económico y Malvinas "es un tema político", pero es una mentira flagrante y no cabe otra definición.
¿Por qué? Porque
en el documento aparecen muchos y diversos temas no económicos, como por ejemplo la incorporación de Bolivia como miembro pleno, temas fronterizos e incluso se tomaron el tiempo de armar una declaración aparte sobre la lucha contra el crimen trasnacional.
Lo que revela la aparición de estos temas es que se podría haber consensuado un ítem en el documento final o incluso un apartado de Malvinas tranquilamente, pero que o bien faltó voluntad política de Argentina, que ni siquiera tuvo a su Presidente presente y eso motivó reclamos de Uruguay y Brasil, o en su defecto la política agresiva de Milei hacia sus pares está teniendo costos.
Según fuentes diplomáticas que dialogaron con el portal LPO, las dos hipótesis planteadas son verdades. Según aseguran, "acá lo que hay es falta de voluntad del gobierno y enojo de los países por las constantes crisis abiertas con Brasil, Bolivia y todos los demás".
"¿Por qué Bolivia y Brasil van a apoyarnos en Malvinas si hace dos días dijimos que el golpe de estado fue una farsa o acusamos al presidente de comunista y corrupto", agregan.
Otros temas que hacen ruido en los socios y aliados que Argentina históricamente tiene para el reclamo por Malvinas contra Reino Unido en organismos internacionales, como la OEA o Mercosur, es el giro de Milei contra la Agenda 2030, dado que allí se incluye el cambio climático y ese es un tema que interesa a las naciones caribeñas, por ejemplo, actuales firmantes con Buenos Aires sobre las islas.
