22.06.2024 / Judiciales

La jueza Servini aceptó a Villarruel como querellante en la causa vinculada a la represión en el Congreso

La magistrada reveló que todavía están trabajando en la investigación tanto sobre la actuación de las fuerzas de seguridad como en la situación de los detenidos.





La jueza María Servini admitió como querellante a la vicepresidenta Victoria Villarruel en la causa por las y los detenidos en las inmediaciones del Congreso Nacional durante el tratamiento de la Ley Bases en el Senado. 

"Ellá está como querellante en ese expediente", respondió la magistrada en diálogo con El Destape Mundo AM 1070 y consideró que la causa “no está en abstracto” pese a que ella misma dictaminó la “falta de mérito” para las personas detenidas.

Servini sostuvo que “la investigación es muy reciente” y dio a entender que no comparte los delitos que buscan imputar tanto Villarruel como el fiscal Carlos Stornelli. “Hay que preguntarle al fiscal Stornelli lo que vio (….) Las actuaciones vinieron muy en blanco, no teníamos elementos (para dejar a las personas en prisión)”, indicó. 

En el escrito firmado por Villarruel y las abogadas Grisela García Ortíz y Mariela Andrea Cimolai, se hizo un racconto de lo sucedido e, incluso, sostuvo que la sesión se llevó a cabo con “total normalidad”, sin tener en cuenta el pedido de moción realizado por las y los senadores de la oposición para un cuarto intermedio para así poder verificar presencialmente qué era lo que estaba sucediendo en las afueras de la Cámara alta.

Villarruel sostuvo que los manifestantes habrían dañado el edificio del Congreso, pero también aseguró que el motivo de los disturbios era impedir la continuidad de la sesión que se realizaba en el Senado, lugar que estuvo vallado desde el día anterior y –según trascendió- contó con un cordón que superó los 1.500 efectivos, entre carros hidrantes y los motorizados de la Federal y la Prefectura.

La vicepresidenta, además, denunció que detrás de la protesta estaba la intención de "aterrorizar" a la población y provocar un "golpe de estado". Una lectura compartida por todo el Gobierno nacional, reproducida por distintos medios de comunicación y luego tomada por el fiscal Stornelli para su pedido de prisión preventiva. El mismo miércoles por la noche, el presidente Javier Milei; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y otros tantos funcionarios buscaron instalar la idea de que la represión había sido la única forma de evitar "el terrorismo".

Junto con el pedido de la querella, Villarruel presentó 22 fotografías, tres videos y la versión taquigráfica de la sesión. En tanto, entre otros puntos, pidió que se perite los teléfonos de los detenidos, conocer las conexiones entre ellos –algo necesario para la imputación de terrorismo- e identificar a dónde habían estado antes del debate de la ley. Además, solicitó que se identifique agrupaciones, gremios, sindicatos, municipales, y/o partidos políticos.