¿Quién paga el ajuste? La pregunta tiene dos respuestas en el multiverso de
Javier Milei abordado en términos de temporalidad. Muchos de sus electores admiten:
“No fue lo que esperábamos”. Es que la noción de "casta" adaptada a la realidad de su coalición, alianzas y funcionarios y una narrativa de la escasez de recursos supeditada a la necesidad de crear legitimidad en el ajuste contra la clase media y trabajadora no se condicen con lo prometido en campaña. Lo cierto es que la narrativa de un fin de epoca - como la que muestra el videoclip
Wind of Change, de Scorpions - tiene una polémica concordancia con el “sin anestesia” del ex presidente
Carlos Menem.
Hay quienes sostienen que los paquetes escritos por
Federico Sturzenegger estaban preparados para un eventual gobierno de
Patricia Bullrich.
Lo cierto es que las decisiones económicas de ajuste ortodoxo implementadas por Milei han suscitado fuertes críticas desde diversos sectores y observatorios políticos. Hay quienes advierten el hecho de instaurar la percepción de una inminente hiperinflación para justificar un programa de impacto distributivo regresivo significativo.
En los primeros días de la gestión, el ministro de Economía,
Luis Caputo, devaluó la moneda en un 50% como parte de un conjunto de medidas orientadas a reducir el gasto público. El plan, que describe las primeras diez directrices del gobierno de Milei, busca abordar el déficit fiscal, identificado por "el Messi de las finanzas" como el principal problema de Argentina, y hacer frente a una inflación que ya supera el 140% anual.
Shock.
Después vino el decretazo inconstitucional y luego la “Ley Ómnibus” a modo de “reforma constitucional encubierta”. Todo esto periplo en un inicio de 2024 que plantea desafíos significativos para la economía argentina bajo la gestión libertaria
. El rumbo economico ha cambiado y
Política Argentina habló con economistas para que opinen sobre la realidad actual.
UN BUEN AÑO PARA ARGENTINA, UN MAL AÑO PARA LXS ARGENTINXS
Para
Delfina Rossi, directora del Banco Ciudad, si bien se espera una cosecha récord y un aumento en las exportaciones, habrá que analizar cómo el ajuste económico puede impactar negativamente en la distribución de la riqueza.
"Puede ser un buen año para Argentina pero un mal año para los argentinos. La expectativa es de una cosecha récord, con la mayor exportación de la historia. Puede ser un gran año para algunos sectores pero pésimo para los argentinos que están pagando un ajuste que se prevé que caiga 2 por ciento del Producto, cuyas características de distribución son a favor de los sectores más ricos en detrimento de los que menos tienen", puntualizó Rossi.
DESAFÍOS PENDIENTES, DEUDA O MÁS DEVALUACIÓN
En tanto,
Federico Zirulnik, economista del CESO, advirtió sobre
“la persistencia de la inflación a pesar de los ajustes realizados”. Destacó la importancia de conseguir dólares, ya que la estabilización del tipo de cambio y la acumulación de reservas son cruciales para evitar - inevitables -nuevos saltos cambiarios. La incertidumbre sobre la disponibilidad de dólares, los vencimientos de deuda en 2025 y la sequía pasada plantean un escenario desafiante.
Argentina tiene compromisos de 12 mil millones de dólares con el FMI durante el 2024. A lo que se agrega los 16 mil millones relativos al juicio por YPF y que el presidente Javier Milei pretende pagar con “Tasa Kicillof”.
"En marzo va a ser necesario otro salto cambiario y si no hay incremento de reservas el escenario no va a ser distinto. Por los pronósticos de inflación que se están rumoreando, con un 25 por ciento por mes, en febrero y marzo estaríamos en relación al tipo de cambio en la misma relación en la que estábamos previo a la elección. Con lo cual podría esperarse una devaluación similar a la de diciembre", señala Zirulnik.
A su vez,
Ernesto Mattos, Director del IDEPI-UNPAZ, insistió en la persistencia del empleo precario y la falta de atención a la inseguridad alimentaria. La situación laboral precaria y los salarios insuficientes son aspectos que, según Mattos, requieren un enfoque prioritario.
“¿NO HAY TRABAJO?”: RECESIÓN Y DESEMPLEO
Sergio Chouza, Director de la Consultora Sarandí, prevé un año difícil en términos de actividad y producción, con una caída del PBI y la erosión de ingresos. Destaca que el primer trimestre podría registrar una inflación del 100 por ciento. Aunque reconoce posibles asteriscos relacionados con la acumulación de reservas y la cosecha, advierte sobre problemas de sostenibilidad y consistencia macroeconómica.
"Será un año malo, evidentemente peor que este (por el 2023)", sostiene Chouza al tiempo que agregA:
“Obviamente hay algunos asteriscos relativos a la acumulación de reservas que estarán vinculados al mercado de cambios y a la cosecha".
"No obstante, en un contexto de recesión muy pronunciada no necesariamente eso redunda en una mejora distributiva para la población. Veo problemas de sostenibilidad y consistencia macroecómica. Será un año malo, evidentemente peor que este”, enfatizó.
DESAFÍOS SOCIALES
Para
Lucía Cirmi, la ex subsecretaria de Políticas de Igualdad, es importante debatir sobre la distribución del ingreso y el posible impacto en el desempleo. Advirtió que las políticas propuestas por el gobierno actual podrían generar problemas tanto en el corto como en el largo plazo.
"El combo puede bajar los precios a largo plazo, pero si se van a mantener estables nadie va a poder comprar. Las devaluaciones son la principal causa de inflación, más allá del déficit fiscal. Tenemos en puerta un problema de empleo. Además, no se ve ninguna política anti-inflacionaria que frene el paso de las devaluaciones, sobre todo de la última, que es la mayor desde los inicios del 2000", sostiene Cirmi.
INCERTIDUMBRE POLÍTICA
Consultado sobre el devenir del paquete de leyes, el diputado nacional de Juntos por el Cambio
Martín Tetaz hizo hincapié en “la falta de un plan de estabilización y las incertidumbres parlamentarias en torno al DNU y la Ley Ómnibus que complican el panorama”.
"Es muy prematuro para aventurar qué puede pasar de cara al 2024. Todavía no tenemos el plan de estabilización de este Gobierno. Esto complica el panorama", reflexionó en primer lugar.
En la misma línea, analizó que "hay mucha incertidumbre sobre qué volumen parlamentario va a tener tanto para que el DNU no sea revocado como para que su proyecto de 'Ley Ómnibus' sea aprobado", e insistió en que por esa razón "todavía hay demasiadas incertidumbres hacia adelante para hacer hipótesis".
ESTIMACIONES
Entre las diversas estimaciones económicas, cabe mencionar la proyección de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que augura una contracción del 1,8% en 2023 y del 1,3% en 2024 para la economía argentina. La OCDE también alertó sobre un aumento pronunciado de la inflación, estimando que la tasa promedio podría alcanzar el 124% en 2023 y escalar hasta el 157,1% en 2024. La explicación de este incremento se relaciona con las "elevadas expectativas de devaluación de la moneda" que han prevalecido.
Afrontando este panorama, el presidente Javier Milei admitió que su Gobierno transitará una estanflación, un escenario que combina estancamiento económico con alta inflación y optó gobernar el primer año de su mandato sin un Presupuesto propio.
Con el recorte de gastos y el ajuste fiscal en el centro de su programa de gestión - en la que pidió atribuciones legislativas hasta 2025 - , la estrategia genera expectativas y preguntas sobre la forma en que se abordarán los desafíos económicos. La respuesta es fácil pero insatisfactoria: “No hay plata”.
PD: “Para algunos”.