Mauricio Macri termina de delinear su plan para
recortar cerca de 10 ministerios, en medio de un contexto de fuerte crisis y ajuste. Dentro de esas Carteras, que pasarían a ser secretarías, se encuentran la de
Salud y Trabajo, sólo eliminadas por Gobiernos dictatoriales.
En 1946 Juan Domingo Perón creó la Secretaría de
Salud Pública que, con la reforma constitucional de 1949 se transformó en Ministerio, el cual condujo Ramón Carrillo. Sin embargo,
el golpe de Estado de 1955, de Pedro Eugenio Aramburu, lo disolvió e incluyó sus funciones dentro de la órbita del Ministerio de Asistencia Social.
En 1958 Arturo Frondizi volvió a darle a Salud la categoría de ministerio pero en 1966, el presidente de facto
Juan Carlos Onganía, lo volvió a disolver e incluyó dentro del Ministerio de Bienestar Social.
Actualmente, entre sus funciones, el Ministerio de Salud tiene a su cargo la función de entender en la planificación global del sector salud y en la coordinación con las autoridades sanitarias de las jurisdicciones provinciales y del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el fin de implementar un Sistema Federal de Salud, consensuado, que cuente con la suficiente viabilidad social.
Algo similar ocurrió con el
Ministerio de Trabajo. Con la reforma constitucional de 1949, se plasmó la Declaración de los Derechos del Trabajador y Perón creó el Ministerio de Trabajo y Previsión, cuyo primer titular fue el sindicalista José María Freire.
Sin embarco,
durante la dictadura de Onganía se lo llevó a la categoría de Secretaría de Trabajo de la Nación, dentro del Ministerio de Economía y Trabajo, para volver a su rango de ministerio en 1971.
A este Ministerio le compete, entre otras atribuciones, la promoción, regulación y fiscalización del cumplimiento de los derechos fundamentales de los trabajadores, en especial la libertad sindical, la negociación colectiva, la igualdad en las oportunidades y de trato y la eliminación del trabajo forzoso y del infantil;