El juez Emilio Riat
hizo lugar a la medida cautelar solicitada por los vecinos y ambientalistas de El Bolsón, en Río Negro, en que la semana pasada protagonizaron una pueblada
contra el emprendimiento del magnate inglés amigo del presidente Mauricio Macri y accionista de la empresa Edenor.
Con el dictamen emitido ayer la justicia de Bariloche avaló un amparo y un petitorio con cinco mil firmas presentado por vecinos y vecinas y dictó una medida cautelar que paraliza el avance del negocio sobre la reserva natural al pie del cerro Perito Moreno.
La decisión suspende la puesta en vigencia de las disposiciones 165/2016 y 194/2016, y la resolución municipal 295/2016 que cede 850 hectáreas a Lewis.
La sentencia respalda la palabra de los vecinos y prohíbe el avance de las obras sobre el Perito Moreno hasta que se resuelva el planteo de fondo. El juez argumentó que el proyecto de Lewis
“vulnera numerosas normas de derecho ambiental e implica graves riesgos ambientales”, y que “los antecedentes dominiales de las tierras involucradas en el emprendimiento son irregulares”.
Ahora, la decisión de apelar el fallo se encuentra del lado del intendente,
Bruno Pogliano (ex contador de Lewis), quien deberá decidir si apela el fallo, cuyas 26 páginas dejan al desnudo cada una de las irregularidades detrás de la habilitación del proyecto. Éstas van desde la ausencia de informes serios de impacto ambiental hasta el proceso de compra de las tierras (que eran fiscales).
En tanto, la diputada nacional
María Emilia Soria y el diputado
Martín Doñate (Frente para la Victoria) también sumaron denuncias contra el loteo. Ante la fiscalía de Estado,
denunciaron que Laderas SA compró las tierras sobre el Perito Moreno violando las leyes provinciales.
Las 850 hectáreas donde Lewis pretende construir el country eran tierras fiscales que la gobernación cedió a una mujer, Mirta Soria, a un precio de 60 pesos la hectárea. Apenas ocho meses después, la mujer se las vendió a Laderas SA a 28.000 dólares, 7000 veces más que lo que recibió el Estado. Se trata de tierras que guardan un bosque nativo protegido por la Unesco y la reserva de agua natural que producto del deshielo nutre los ríos de los que se abastecen tanto El Bolsón como los pequeños productores de la zona.