Hay 60 millones de equipos celulares en la Argentina, 20 millones más que la cantidad de habitantes del país. Según la Unión de Consumidores de Argentina, los reclamos por este servicio están por encima del resto hace años y en todas las jurisdicciones del país. Sin embargo, este número no refleja la cantidad de personas afectadas, dado que la mayor parte de los usuarios no están al tanto de el aumento de tarifas o del cambio de planes, o simplemente no se acercan a realizar la queja correspondiente.
Las principales empresas de teléfono que manejan este servicio son Movistar, Claro y Personal, que se dividen el país entre ellas. Además, Argentina está entre los cinco países donde el costo promedio del minuto de comunicación celular es más caro. Movistar, en el año 2013, facturó 2.470 millones de pesos. ¿Cómo? A pesar de que una de las obligaciones de estas empresas es que
"Los plazos y mecanismos de renovación de los contratos de prestación de servicio entre los clientes y los prestadores, se regirán de acuerdo a lo pactado entre las partes", esta es uno de las principales estafas.
Cambios de plan
La mayor parte de los reclamos son por los cambios de planes sin previo aviso y por la falta de información. "Vos contratás un servicio porque tiene una determinadas condiciones, por ejemplo: internet libre, X cantidad de minutos incluidos en el abono y tres números para llamar gratis. Eso lo modifican y además de aumentar el precio del abono, eliminan los minutos libres, las llamadas gratis y el internet ilimitado, que te lo empiezan a cobrar por día. Eso genera un sobreprecio que no está informado correctamente y que es desconocido por el usuario", explica Roberto Zorzoli, especialista en temas de Defensa del Consumidor.
A principio de este año, cuando las empresas de telefonía móvil decidieron eliminar el Internet ilimitado y pasar a cobrar el "Internet por día" sin previo aviso a los consumidores, fueron penados por la Comisión Nacional de Comunicaciones, debieron dar marcha atrás, compensar a los 1.700 mil damnificados y pagar una sanción de 500 mil pesos.
"Cambian las condiciones del plan de acuerdo a las condiciones de consumo. Cuando a la empresa le convenía promover el uso de Internet, expandieron el Internet ilimitado. Una vez que la gente está habituada, te lo empiezan a cobrar. Eso es claramente abusivo y tiene como único objeto tener mayor rentabilidad a costa de la desinformación del usuario", señala Zorzoli, y agrega: "Si una empresa tiene 10 millones de usuarios y empieza a cobrarles 10 pesos mas a cada uno, está cobrando 100 millones de pesos por mes injustificadamente. Si le cobra 100 pesos más a cada uno ya son 1000 millones más injustificadamente. Eso es lo significativo más allá de la cantidad de reclamos".
SMS Premium
La otra modalidad que utilizan para aumentar sus ingresos es la denominada "SMS Premium", que consiste en que al usuario le llegan mensajes de texto ofreciendo servicios, trivias o concursos que no requirió ni acepto, y cuando llega la factura se le agrega el costo. También se activa cuando el usuario hace click (queriendo o no) en alguna publicidad de alguna aplicación del celular.
No sólo que el usuario no lo aceptó, sino que cuando se formula el reclamo las empresas argumentan que es un servicio brindado por un tercero y se desligan, pero la carga aparece en su facturación.
"Antes era solo calidad, ahora hay cargos que el usuario nunca ha pedido y se pueden detectar en las facturas. En el caso de los usuarios que tienen prepago es casi imposible detectarlo, porque no tienen la factura en papel", ha explicado Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores de Argentina.
La recomendación es no hacer nada, no responder al mensaje. La respuesta es obtenida como aceptación. "El reclamo individual del usuario usualmente lo solucionan, lo revierten y devuelven el dinero", ha asegurado Muiño.
Prevención
Uno de los derechos del usuario según la Autoridad Federal de la Información y las Comunicaciones es que puede
"Solicitar a su cargo facturación detallada por el o los períodos que estime conveniente". De este modo, se puede ir chequeando los aumentos. Otras estafas también son la publicidad engañosa o que se comience a cobrar una aplicación que solía ser gratis.
“Lo más efectivo es prevenir, porque las multas no las pagan -porque las apelan a la justicia- o lo hacen a largo plazo. Además, como son empresas tan grandes, lo que deben pagar no incide mucho en su rentabilidad, o los sobreprecios que cobran son mayores a las multas, por lo que no van a cambiar la modalidad”, dice Zorzoli. Para el especialista, la solución es que haya más control por la Secretaría de Comunicaciones: "Deberían prevenir que se apliquen contratos abusivos o que se cambien de forma colectiva”, afirma.