El Banco Central de la República Argentina (BCRA) sufrió este jueves una pérdida de USD 600 millones en sus reservas, el peor resultado diario del gobierno de Javier Milei. Esta caída se produjo después de que Toyota decidiera desarmar su "carry trade", una operación financiera que consistía en postergar pagos de importaciones para aprovechar las altas tasas de interés en pesos. Sin embargo, con la reciente subida del dólar paralelo, la automotriz optó por dolarizarse, generando un fuerte impacto en las reservas del Central.
Según informó un vocero del BCRA a La Política Online,
la disminución de reservas se debió a que Toyota "tuvo que cumplir con pagos de importaciones". La compañía japonesa había utilizado la estrategia de diferir pagos en dólares, apostando a la rentabilidad de las tasas de interés en pesos, pero el escenario cambió rápidamente. Con el aumento de los dólares paralelos, la diferencia de tasas ya no resultaba tan atractiva y la automotriz salió a adquirir dólares para proteger su posición financiera.
El desarme del "carry trade" por parte de Toyota ha encendido las alertas en el equipo económico del gobierno, que teme que otras grandes empresas sigan el mismo camino. Un operador del mercado señaló que "si lo de Toyota se convierte en un leading case están complicados". La decisión de la empresa nipona ha reavivado los temores sobre una fuga de capitales y un posible aumento de la presión sobre el tipo de cambio.
De acuerdo a LPO, el impacto de esta maniobra va más allá de la pérdida de reservas del BCRA. Según analistas, el comportamiento del mercado refleja un cambio en las expectativas sobre el futuro económico de Argentina. Un exfuncionario explicó que "el dólar empieza a subir, todos se apuran por dolarizar, y aceleran la devaluación. Es la famosa profecía autocumplida". Esta dinámica podría poner en riesgo el cumplimiento de las metas de reservas acordadas con el FMI, lo que agrava aún más la situación económica del país.