29.04.2015 / El futuro del Frente Renovador

¿Se acabó el proyecto presidencial de Massa?

Para muchos, el tigrense ya quedó fuera de la contienda electoral, que se reduciría a Daniel Scioli y Mauricio Macri. Sin embargo, para el massismo hay al menos cinco razones que desmienten esa teoría.

por Facundo Matos




A Sergio Massa las encuestas lo dan tercero, estancado hace meses mientras Daniel Scioli y Mauricio Macri crecían; sus candidatos en las provincias que ya votaron obtuvieron magros resultados; no tiene un cargo ejecutivo desde donde hacerse visible como sus competidores; perdió a manos de Macri el lugar de opositor con más chances de ganarle al oficialismo, lo que lo deja fuera del escenario de polarización actual; sus intendentes y empresarios cercanos lo intentan convencer de que desista de sus aspiraciones presidenciales y busque la gobernación de Buenos Aires; y por el momento, no tiene una competencia interna en las PASO que le agregue atractivo a su espacio (aunque podría tenerla). Para muchos, el proyecto presidencial de Sergio Massa está acabado.

Sin embargo, un operador del tigrense en el distrito clave del Frente Renovador (la provincia de Buenos Aires), recomienda que no lo den por vencido y explica sus razones:

1. Las encuestas. El líder del Frente Renovador todavía conserva según todos los sondeos un piso del 20%. Ni se produjo el éxodo de votantes y dirigentes hacia el massismo que esperaba el líder del Frente Renovador ni su candidatura se pinchó estando invisibilizado en el Congreso, como soñaban sus detractores. Massa resiste y todavía conserva un piso alto de adhesiones, una muestra de vitalidad.

2. La provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país. Sigue siendo uno de sus bastiones más fuertes de su candidatura presidencial y de sus candidatos a la gobernación, que podrían traccionar una buena cantidad de votos a la oferta nacional.

3. La campaña. Para los massistas, Scioli tiene un techo, que es su adhesión al kirchnerismo. Según prevén, una vez que comience la campaña, el precandidato del FpV se va a ver obligado a “kirchnerizar” su discurso para interpelar al electorado oficialista, lo que le hará perder votos del peronismo más ortodoxo y antikirchnerista, que irían a parar al massismo. A la inversa sucederá con Macri, quien se verá obligado a oponerse más al Gobierno Nacional, que conserva niveles altos de adhesión.

4. Dinámicas provinciales. Si bien reconocen que se está generando un clima triunfalista en torno al jefe de Gobierno porteño por sus buenos resultados en algunas PASO provinciales, advierte el dirigente massista que los resultados que sacan los candidatos massistas en las provincias no se condicen con los que sacará el tigrense en esos mismos distritos en la contienda nacional, ya que las dinámicas políticas provinciales son distintas a las nacionales y la figura de Massa es el centro del Frente Renovador, no sus construcciones locales.

5. Provincias. Sin embargo, agrega que si bien no tiene candidatos propios en todas las provincias (y menos aún, competitivos, como se vio en Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires), a través del apoyo de radicales o peronistas locales aliados, podrá festejar en varias provincias. En Salta obtuvo el segundo lugar; en Mendoza apoyaba a la fórmula radical ganadora; en Neuquén se despegó del macrista Horacio Quiroga, que cayó al tercer lugar detrás del FpV; en Chaco apoya al igual que Macri a la candidata del radicalismo, Aída Ayala; en Río Negro apuesta al actual gobernador Alberto Weretilneck (aunque el oficialista Miguel Angel Pichetto se impone según las encuestas); en Tierra del Fuego festejará como el macrismo si el radical Federico Sciurano vence al FpV; en Córdoba puede vencer un aliado, si triunfa Juan Schiaretti y se produce un entendimiento entre José Manuel de la Sota y Massa; lo mismo podría pasar en San Luis con Rodríguez Saá; en Chubut lograría la gobernación con Mario Das Neves; en Misiones, podría negociar un acuerdo con Ramón Puerta; en Entre Ríos tendrá un candidato propio; en San Juan apoyará al peronista Roberto Basualdo; y en Santa Cruz, La Rioja, Formosa, Jujuy, Tucumán, apoyará al radicalismo.

Así las cosas, el diputado nacional le juega todas sus fichas a su relanzamiento de campaña este viernes para reinsertarse de lleno en la competencia. ¿Lo logrará?