Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, se presentará este viernes en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, en Córdoba, un escenario cargado de simbolismo y, en este caso, de tensión política. La presencia de la vicepresidenta en este evento tan relevante para la cultura nacional se da en un contexto en el que su relación con el presidente Javier Milei atraviesa uno de sus puntos más bajos. Desde que asumieron juntos la conducción del país, las diferencias entre ambos se han profundizado, y este viernes podría ser un termómetro para medir cómo impacta esa interna en la percepción pública.
En enero de 2024
, Villarruel había sido recibida con una ovación en el mismo festival, en el que disfrutó de un cálido respaldo del público. Sin embargo, el escenario ha cambiado considerablemente. En los últimos meses, la vicepresidenta ha sido blanco de críticas tanto de Milei como de su entorno. El presidente, en reiteradas ocasiones, ha cuestionado sus actitudes y sus declaraciones, especialmente aquellas en las que se quejaba del salario que percibía, al calificarlo como "dos chirolas". Este tipo de comentarios no han caído bien dentro del oficialismo, lo que ha acelerado la ruptura de la relación entre ambos, evidenciada por las declaraciones de Milei, quien aseguró que Villarruel "no está en línea con lo que el 57 % de los argentinos votó".
En medio de esta creciente tensión,
la vicepresidenta ha tenido que medir sus pasos. La reciente disputa con la diputada Lilia Lemoine, aliada cercana a Milei, reflejó aún más las fisuras dentro del oficialismo, con intercambios públicos de acusaciones y descalificaciones. A pesar de ello, Villarruel se mantiene firme en su rol institucional, aunque es consciente de que la confrontación con el Presidente podría acarrear consecuencias para su imagen y su futuro político. Según algunas encuestas, su imagen positiva ha caído seis puntos, lo que evidencia el desgaste en su relación con la ciudadanía.
En el Festival de Jesús María, se verá si la vicepresidenta sigue siendo recibida con el mismo cariño que el año anterior o si, por el contrario, la interna con Milei ha calado hondo en el público. En un clima político en el que acercarse a Villarruel puede ser interpretado como una postura desafiante hacia el Presidente, su visita al festival será un buen indicio de cómo se mide su apoyo fuera del microcosmos de la política porteña. ¿Serán los cordobeses quienes, en un gesto de independencia, sigan brindándole su respaldo o la distancia entre la vice y el Presidente también se reflejará en el corazón de la provincia? Solo el paso de los días lo dirá.