El dirigente social Juan Grabois no ocultó su indignación por el aumento de salarios de los senadores nacionales, que a partir de enero comenzarán a percibir 9,5 millones de pesos brutos mensuales. A través de su cuenta en la red social X, Grabois cuestionó la decisión de los legisladores y lanzó fuertes críticas. "Me pregunto si les chupa todo un huevo, se cagan en el pueblo o son imbéciles", expresó el líder de la CTEP.
Grabois se mostró particularmente molesto por la diferencia abismal entre los salarios de los senadores y los que perciben los trabajadores de la economía popular, a quienes considera sus "compañeros". "Creen merecerse un sueldo 100 veces superior al que reciben los compañeros de la economía popular", indicó. Además, instó a los "compañeros honestos" dentro del Senado a rechazar lo que consideró "sueldo injusto", señalando que los salarios de los legisladores argentinos, incluso actualizados, superan los de muchos países desarrollados.
La polémica también alcanzó a la vicepresidenta
Victoria Villarruel, a quien Grabois acusó de estar "comprando legalmente voluntades para su soñada asamblea destituyente", en referencia a sus aspiraciones políticas. "Esto es un asco inaceptable. Espero que no prospere", sentenció el dirigente, quien además desafió a la bancada de la Libertad Avanza a renunciar a sus dietas y a apoyar el proyecto de la diputada Natalia Zaracho, que busca regular los sueldos jerárquicos del Estado.
Este incremento de salarios se produjo luego de que la resolución que mantenía los sueldos de los senadores congelados no fuera prorrogada, activando así la actualización automática de las dietas, que ahora ascenderán a los mencionados 9,5 millones de pesos mensuales.
Para Grabois, esta medida es "inmoral e inaceptable" y refuerza su postura crítica hacia una clase política que, a su juicio, se aleja de las necesidades del pueblo.