27.12.2024 / Conferencia de prensa

Abuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución del nieto 138 y pidió al Gobierno "dar centralidad a las políticas de derechos humanos"

El anuncio se realizó en el auditorio de la Casa por la Identidad, ubicada en la ex ESMA, donde Estela de Carlotto leyó la historia de la familia del nieto 138 y la búsqueda para dar con su paradero.





Casi un año y medio después de la última restitución, Abuelas de Plaza de Mayo anunció este viernes la recuperación de la identidad del nieto 138: se trata del hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, nacido en diciembre de 1976.

El anuncio se realizó en el auditorio de la Casa por la Identidad, ubicada en la ex ESMA, donde la titular de Abuelas, Estela de Carlotto y el nieto Manuel Gonçalves, acompañada por nietos y nietas, la abuela Buscarita Roa y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadoras, leyeron la historia de su familia y la búsqueda para dar con su paradero.

“Al hijo de Marta y Juan Carlos lo abramos en la verdad y espero que pueda construir un vínculo amoroso con la familia que siempre lo busco y lo quiso. A todos y a todas les decimos que seguiremos trabajando para encontrar a los 300 nietos y nietas que aún faltan”, sostuvo Estela tras dar a conocer el caso. 

En ese sentido, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo remarcó: “Esta restitución es, una vez más, la muestra de las consecuencias del terrorismo de Estado en el presente y, también, de la necesidad de dar centralidad a las políticas de derechos humanos para que los delitos de lesa humanidad cesen”.

“En la consolidación de nuestra democracia, la Secretaría de Derechos Humanos ha acompañado nuestra lucha en busca de las respuestas que los perpetradores nunca nos han querido dar. Este organismo del Estado se encuentra atravesando uno de los ajustes más brutales con la reducción de su personal a partir de una plan de desmantelamiento”, criticó y añadió: “El pueblo argentino ya ha repudiado estos crímenes horrendos. Por eso llamamos a que lo siga haciendo y queremos agradecer a todas aquellas personas, instituciones, donantes y dependencias estatales que durante este 2024 nos acompañaron para seguir sosteniendo la búsqueda”.

Marta Enriqueta Pourtalé era oriunda de Azul y Juan Carlos Villamayor de la Ciudad de Buenos Aires. Militaban en Montoneros, a ella la llaman la Negra o María y trabajaba en Entel y a él le decian Ricardo o Negro y había trabajado en la fábrica de Fargo y de Colorín.

Fueron secuestrados en su casa el 10 de diciembre de 1976. Marta tenía 30 años y estaba embarazada de 8 meses y medio. Juan Carlos tenía 21 años. Ambos criaban además a Diego, hijo de Marta, quien tenía 4 años y fue secuestrado junto a la pareja y luego entregado a su familia.

La pareja fue vista en la ESMA, donde se cree que Marta dio a luz al igual que otras 30 mujeres durante la última dictadura. “Sus padres pensaban llamar Soledad o Manuel al bebe que esperaban”, destacó Estela.

El último nieto restituido había sido Daniel Santucho Navajas (el número 133) en julio del año pasado, cuando se reencontró con su padre Julio Santucho y su hermano Miguel. Los casos 134, 135, 136 y 137 fueron resueltos tras la puesta en común de información con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y el Poder Judicial ya que las mujeres embarazadas fueron asesinadas antes de dar a luz: se trata de Dora Elena Vargas, Olga Liliana Vaccarini,  Hilda Margarita Farías y Liliana Beatriz Girardi.

La búsqueda del nieto 138
Al enterarse del secuestro, la familia de Juan Carlos emprendió el recorrido de muchos familiares de desaparecidos: presentaron denuncias y habeas corpus para conocer el paradero de la pareja. En 1979, también recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos durante la visita al país. Pedro Pourtalé, hermano de Marta, recibió un llamado para buscar a Diego, quien había sido dejado en una comisaría de Villa Ballester, pero le negaron información sobre su hermana y su cuñado. “Pedro, junto a su mamá, crió al niño, y años más tarde denunció el caso ante la Conadep”, leyó Gonçalves.

Desde España, donde actualmente vive, Diego recibió la noticia y envió un breve mensaje de audio que fue compartido durante la conferencia: “Estoy embargado por la emoción. Muchas gracias Abuelas, son un orgullo nacional, un orgullo para todo el pueblo argentino, las adoro. Muchas gracias por todo”.

La investigación comenzó en 1988, con una denuncia de Abuelas sobre la posibilidad de que un niño fuera hijo de desaparecidos. Desde 1999, la Conadi trabajó en la investigación del grupo familia Villamayor – Portualé para que el Banco Nacional de Datos Genéticos pudiera incorporar las muestras genéticas. Luego de varios años, la Unidad Especializada de la Conadi y la Unidad Fiscal para casos de apropiación fueron aportando datos relevantes al juzgado a cargo de la jueza María Cubría, que convocó al hombre a realizarse el ADN y este jueves el juez Daniel Rafecas informó al nieto 138 los resultados positivos.