Los diputados opositores incomodaron al oficialismo con el pedido de una sesión para el próximo martes a las 15 para tratar la reforma a la ley que regula el trámite de los decretos del Poder Ejecutivo en el Congreso y, ahora, comienza a ponerse en peligro el debate del Presupuesto 2025 lo que significaría prolongar una vez más el del 2023.
Desde el bloque de
Encuentro Federal, líderado por
Miguel Pichetto,
el radicalismo díscolo, Unión por la Patria y el santacruceño
Sergio Acevedo lanzaron el pedido de la sesión para tratar la reforma a la Ley de los DNUs y, además,
el DNU 846/24 sobre canje de deuda, que de acuerdo al gobierno atenta con el plan económico del oficialismo.
Hace días los bloques opositores lograron un dictamen consensuado en comisiones para modificar la Ley 26.122, creada por Cristina Kirchner cuando era senadora en 2006, y recortar así el poder del presidente Javier Milei y evitar que gobierne por decretos. En sí,
los opositores reúnen 128, uno menos de los 129 (mayoría absoluta) que se requiere para el quórum.
Será clave si bajan al recinto los miembros del Frente de Izquierda o la Coalición Cívica, que tiene su propio dictamen sobre el tema.
Entre las modificaciones más importantes que plantea la norma se encuentran que los decretos “
perderán vigencia si no fueran aprobados mediante resolución de ambas Cámaras del Congreso en un plazo de 90 días corridos contados desde su publicación”. Además, cuando los decretos sean dictados durante el periodo de receso parlamentario “las Cámaras podrán abocarse a su expreso e inmediato tratamiento conforme al artículo 99, inciso 3, de la Constitución Nacional”.
Otro de los cambios centrales es que “
el rechazo por alguna de las Cámaras del Congreso del decreto de que se trate implica su derogación, quedando a salvo los derechos adquiridos durante su vigencia”. Actualmente, para ser rechazado un DNU necesita ser votado en ese sentido tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, tal como ocurrió con el decreto sobre los fondos millonarios para la SIDE, el primero en ser volteado por el Parlamento.
Claro está que desde el oficialismo rechazan las medida,
el propio Milei ya adelantó que si la norma se aprueba, la vetará al considerar que tiene la intención de realizar “un golpe de Estado”. Mientras que el PRO, gran aliado de La Libertad Avanza, todavía no definió su posición.
Mientras que el oficialismo ya adelantó que no piensa convocar a sesiones extraordinarias para aprobar el Presupuesto 2025. ¿Será una represalia? Lo cierto es que esta semana hizo ruido el mensaje del jefe de Gabinete,
Guillermo Francos, quien confirmó que el Gobierno no piensa convocar a extraordinarias. “
Creemos que sería un buen signo institucional que el Congreso de la Nación apruebe el presupuesto que envió el Ejecutivo, pero si no lo hace, seguiremos con la prórroga del Presupuesto actual”, dejó claro Francos.