La periodista Tamara Pettinato hizo un descargo público, a pesar de que ya se había expresado en redes sociales, por la polémica que se generó a partir de un video suyo en la que se la ve bebiendo cerveza en el despacho presidencial de Casa Rosada junto al entonces presidente Alberto Fernández.
La columnista decidió referirse al tema en Final Feliz, el programa de streaming del que participa junto a Nazareno Casero y Luli Iácono, por Blender. Allí explicó que se trató de un almuerzo en Casa Rosada después de haber ido a grabar una entrevista y acusó a periodistas de haberla difamado públicamente.
“Que soy puta, que soy gato, que soy prostituta VIP, que tengo una asociación ilícita, que fui a pedir por mi hermano para que me protejan. Que también me quise levantar a Milei, que me escapé, que me escondí, que me fui al sur del país a esconderme, que me voy a ir a vivir a otro país. Que fue en pandemia, cuando no se podía salir, que entré a la Casa Rosada escondida en un baúl y que salí escondida en un bául. Que cobré 4500 dólares por un trabajo que me consiguió él, por supuesto. Que el señor de 65 que conté una anécdota muy linda era él, que tengo varios contratos con el Estado y que dicen que saqué provecho por él,
estas son algunas cosas que escuché sobre mí por haber ido a comer un día a la Casa Rosada, quedarme a almorzar después de grabar una entrevista”, señaló Pettinato sobre el escándalo.
Y apuntó todas las especulaciones y rumores no los escuchó "de gente común que te escribe en las redes, o haters" sino de periodistas, "que tienen que decir la verdad, que el compromiso es informar y decir la verdad, para que esa gente que los ve forme una opinión y después vaya y te putee en las redes". "
Lo escuché de ellos, lo escuché del Presidente actual, Milei, diciéndome prostituta y que soy parte de una asociación ilícita. Personas que son responsables teniendo un micrófono y que tienen la responsabilidad de informar dijeron estas cosas y muchísimas más, estas son solo algunas que me crucé por ahí”, señaló.
“No me escondí, no me escapé, no tengo por qué esconderme ni irme del país.
Me guardé unos días en mi casa por el golpe emocional que es verte expuesto en algo que no elegís, que no se lo deseo a nadie, es algo que yo no quise nunca, es un video que nunca tuve, que no estaba en mi teléfono, que no salió de mí, que lo tenía una sola persona, dos, me enteré después", expresó tras las críticas.
Al respecto, consideró que con los dos videos en los que se la ve a ella y a Alberto Fernández tomar cerveza en el despacho presidencial de Casa Rosada y escribiéndole cartas de amor "corrieron el foco por completo de lo importante: una denuncia por violencia de género, mezclaron todo". "
Sacaron el foco de esa denuncia, me pusieron en tapas de diarios hablando de esa denuncia, ponían mi video, que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Acá lo serio y lo importante es esa denuncia y es lo que tienen que investigar. Tienen que escuchar a esa víctima, y no tiene nada que ver este video. Este video es un chisme, corrieron el foco de lo importante, me piden explicaciones a mí cuando no soy la persona que tiene que explicar", remarcó en referencia a la denuncia por violencia de género que realizó la exprimera dama Fabiola Yañez contra el expresidente.
En ese sentido, insistió: "
Me quedé a un almuerzo que me invitó el único que te puede invitar, entré con cuatro personas más y no en un baúl. No voy a explicar cada una de las cosas que dije en esa lista porque todas las que nombré son mentiras, no tengo nada más que aclarar. Lo que aclaré está en mis redes, en un comunicado, pueden ir a ver ahí lo que expliqué, también pueden ir a ver ahí las puteadas de la gente, basándose en lo que ven en los medios de comunicación porque la gente escucha y después va y repite".
"Hay un solo villano en esta historia y no soy yo”, concluyó Tamara sentada al frente de la mesa del ciclo.