Tras el escándalo político que generó la retención de alimentos, finalmente esta semana comenzaron a repartirse los productos. Sin embargo, la presidenta de la Fundación CONIN,
Gabriela Sabio, admitió que
no podrán entregar el total de leche en polvo retenida en los depósitos de Capital Humano porque no está dentro de las posibilidades de la organización y recordó que su ayuda es una “eventualidad”.
"Nos convocaron para hacer un puente entre los alimentos y la nutrición de los niños", explicó el martes Sabio y remarcó: "
Nosotros vamos a colaborar en entregar los alimentos dentro de nuestras posibilidades, no el total de los alimentos que están disponibles".
El Ejecutivo cerró un convenio para que la distribución de los alimentos sea realizada por
la Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN) -que pertenece al médico ultraconservador Abel Abelino- y que alcance a "más de 130 organizaciones, además de los centros" de la fundación.
En diálogo con El Destape Radio, la directora médico-asistencial de la Fundación
cuestionó al Gobierno que decidió comenzar a repartir el lunes las más de cinco toneladas de alimentos retenidas, entre ellas, 465.000 kilos de leche en polvo que vencerán en el lapso de los próximos dos meses. “
Se tiene que entregar de manera inmediata porque vencen pronto", subrayó
Y apuntó contra el Ministerio de Capital Humano, dirigido por
Sandra Pettovello, al advertir que
para el reparto "no se hizo un relevamiento poblacional y no es acorde a las necesidades específicas".
"Se consultó a cada una de las organizaciones cuál consideraban que era la logística que se podía llevar a cabo. Nosotros podíamos garantizar a los niños que están en nuestros programas.
Cada centro determinó la logística que podía soportar, pero no es lo que hacemos", aclaró sobre el procedimiento.
En ese sentido, Sabio remarcó que el reparto de alimentos: "
No fue una política de Estado, no fue planificado. Fue una eventualidad".
Cabe recordar que tras conocerse la cantidad de alimento retenido desde el Gobierno habían primero culpado a la gestión anterior y luego intentaron dar a entender que se trataba de un remanente para supuestas "catástrofes climáticas". Finalmente,
Pettovello sacrificó al ahora ex secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre, a quien denunció por corrupción y falta de transparencia.
El Ejército empezó a distribuir los 5 millones de kilos de comida que estaban por vencerse, luego de que la justicia federal le diera un plazo de 48 horas para delinear un plan de entrega de los alimentos para entregar a comedores y merenderos afectados en medio de la crisis económica.