La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó para el jueves 9 de mayo a un
segundo paro general contra el Gobierno. También resolvió que habrá una movilización a Plaza de Mayo para el miércoles 1° de mayo.
La decisión fue debatida este jueves por el Consejo Directivo cegetista en la sede de Azopardo, en donde analizaron lo conversado hace 24 horas con funcionarios del Gobierno.
El sector dialoguista de la central obrera proponía realizar el paro después de la movilización del 1° de mayo, en conmemoración del Día del Trabajador, para medir la respuesta de sus bases antes de concretar otra huelga, mientras que la fracción combativa quería realizar el paro cuanto antes.
De todos modos, los dirigentes cegetistas ya les habían anticipado a los funcionarios nacionales que este jueves se iba a poner fecha a “medidas de acción directa” (en alusión al segundo paro general luego del que se hizo el 24 de enero, de 12 horas con movilización) y que se iba a ratificar la concentración en la Plaza de Mayo.
El plan de lucha trazado supone la continuidad durante abril de reclamos sectoriales como el que protagoniza este jueves la UTA y los que tiene en carpeta Camioneros, si no se homologa su acuerdo paritario.
En la
reunión de la Casa Rosada estuvieron dos de los cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), pero no concurrió el tercer miembro del triunvirato de conducción, Pablo Moyano, quien fue sorpresivamente reemplazado por su papá, Hugo Moyano.
Previamente, la CGT había tenido una reunión con el bloque de senadores de Unión por la Patria (UP), donde les pidieron a los legisladores que le pongan un nuevo freno al Gobierno con el rechazo a la ley ómnibus XS y a la reforma laboral que promueve el oficialismo.
El encuentro se gestó en medio de las versiones que indican que la nueva versión de la llamada Ley Bases tendrá un capítulo dedicado a la reforma laboral, que será introducido a pedido de sectores dialoguistas del bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), que preside Miguel Ángel Pichetto, y de la bancada radical, encabezada por Rodrigo de Loredo.