Una de las causas judiciales que desde siempre generó más temor en
Mauricio Macri producto de la profundidad de la presunta corrupción, del alcance hasta diversos miembros de su familia y de la amplia posibilidad de que existan "huellas" de las maniobras, es la que se conoce como
"parques eólicos".
Justamente sobre esa causa se conoció este lunes que
la Auditoría General de la Nación (AGN) informó que detectó "graves irregularidades" en las licitaciones para construir dichos parques eólicos, trabajos que se realizaban a través del programa RenovAr durante el gobierno de Cambiemos.
El programa RenovAr fue impulsado por Macri con el supuesto objetivo de desarrollar las energías renovables, mediante contratos en dólares a 20 años a través de licitaciones públicas periódicas en las que las empresas presentaban sus proyectos de inversión y postulaban los precios a los que venderían su producción. Por supuesto, el régimen contemplaba una serie de beneficios fiscales para los proyectos adjudicados.
Sin embargo,
la auditoría de la AGN produjo un informe de 126 páginas aprobado durante una sesión del Colegio de Auditores Generales, con participación de su
presidente Jesús Rodríguez y los auditores generales Francisco Javier Fernández, María Graciela de la Rosa, Juan Ignacio Forlón, Gabriel Mihura Estrada, Miguel Pichetto y Alejandro Nieva, demoledor.
En primer lugar, la auditoría pone el eje en la Resolución 202/16 del entonces Ministerio de Energía y Minería, que otorgaba los beneficios de la primera ronda del RenovAr a empresas adjudicatarias de programas previos
sin necesidad de pasar por un proceso de licitación. Estas empresas, además,
recibieron contratos con precios superiores a los que se adjudicaban en las rondas del programa.
Además, según el organismo que integran dirigentes enrolados en Juntos por el Cambio, como Pichetto y Rodrúguez,
el esquema de distribución de riesgos del programa estaba inclinado "de manera favorable hacia las empresas, en desmedro del Estado", que incluso se comprometió como garante frente a endeudamientos externos de los privados.
Entre las firmas beneficiadas se destacan dos, muy familiares para el mundo macrista: el Grupo Isolux y Sideco Americana SA, controlada por Socma Americana, de la familia de Macri. El informe asegura que
el ministerio se desentendía o no informaba respecto de operaciones de cesión y/o transferencias accionarias entre estas empresas, pese a que los contratos que habían firmado lo exigían.
El documento
también destaca que el 37% de la potencia adjudicada por el programa no llegó a instalarse, y que el RenovAr aportó menos energía que la esperada para cada ronda.
Las novedades impactan de lleno en el eventual futuro judicial de Macri, que es investigado por presuntas irregularidades en la asignación de los parques eólicos, bajo la sospecha de que las empresas de su familia se involucraron de manera fraudulenta en el negocio.
Hace semanas, trascendió que uno de los intereses de Macri en su apoyo a Milei tras la derrota abultada de Patricia Bullrich que dejó a JXC afuera del balotaje era la necesidad de eventual protección judicial para los próximos cuatro años, cosa que podría lograr con el candidato libertario y que, por el contrario, quedaría complicado con una gestión de Sergio Massa.