El papa Francisco se encuentra "bien, despierto y trabajando" tras ser operado este miércoles en una intervención "sin complicaciones" y por la que suspendió sus audiencias hasta el 18 de junio.
"El Santo Padre está bien y despierto, ya trabajando. Está consciente y ya hizo los primeros chistes", indicó en declaraciones a la prensa el médico a cargo de la operación, el italiano Sergio Alfieri.
Alfieri explicó que el Santo Padre fue "intervenido quirúrgicamente de una
hernia incisional incarcerada en el sitio de la cicatriz de anteriores operaciones quirúrgicas laparotómicas practicadas en los últimos años".
De acuerdo a lo explicado por el médico italiano, "esta hernia incisional provocó al Santo Padre, durante algunos meses, un doloroso y progresivo síndrome suboclusivo intestinal".
En este marco, el médico fue tajante al agregar que el Papa
"no tiene otras enfermedades" más allá de la intervención de este miércoles.
A su vez. indicó que "la cirugía y la anestesia general transcurrieron sin complicaciones" y que, en definitiva, "el Santo Padre reaccionó bien a la cirugía".
"Generalmente
para esta intervención se habla de tres a cinco días", planteó Alfieri sobre la prognosis de la intervención, mientras que el vocero papal Matteo Bruni agregó que "por precaución" el pontífice suspendió todas las audiencias hasta el 18 de junio.
"El Papa Francisco está atento y consciente y agradece los numerosos mensajes de cercanía y oración que le han llegado de inmediato", agregó Alfieri.
El médico, que ya había operado a Francisco en 2021, sostuvo que "el Papa ya bromea y me preguntó cuándo hacemos la tercera" intervención.
El Sumo Pontífice llegó al hospital Gemelli de la capital italiana antes del mediodía para someterse, bajo anestesia general, a una "laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general", informó esta mañana el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado sobre la salud del Papa Francisco.