Un hombre que no solo es fundador del Club Náutico Arsenal de Zárate, adonde jugaban parte de los acusados de matar a
Fernando Báez Sosa, sino que también conoce y es amigo de algunos de ellos y sus familias, salió en defensa de los rugbiers y descartó que se trate de "asesinos".
"Fue totalmente un accidente, no son asesinos", declaró
Bernando Ditges esta mañana respecto del crimen que ocurrió en 2020 en Villa Gesell, y se quejó por una supuesta presión mediática y condena social sobre el grupo de rugbiers que golpearon hasta la muerte al joven, hecho al que describió como una pelea en un boliche.
Sitges no solo conoce a los acusados sino que mantiene una relación estrecha particularmente con los familiares de
Máximo Thomsen, Mauro Pertossi y Enzo Comelli.
“Me da mucha lástima todo lo que pasó, principalmente por la familia de Fernando, y mucha tristeza de todo lo que la gente está hablando. La mayoría de lo que hablan es mentira. Por ejemplo, que son hijos del poder porque son familias muy humildes. Lástima que se haya hecho tan mediático esto”, señaló el fundador del Club Náutico Arsenal Zárate Rugby Club, donde jugaron varios de los acusados.
Entrevistado en Radio Con Vos, el ex rugbier exculpó a los jóvenes filmados golpeando a Fernando en que "lamentablemente peleas hubo, hay y va a seguir habiendo", por lo cual consideró que "fue totalmente un accidente”.
“Es una barbaridad lo que dicen. No es un grupo que salió a matar, que estuvo organizado. Es una payasada total que no comparto, nadie puede compartir eso”, dijo, desvrituando el hecho de que la acusación que menciona tiene que ver con que los acusados, tras la pelea dentro del boliche, habrían organizado cómo realizar el ataque en el exterior y que los golpes que realizaron contra Báez Sosa fueron de una violencia tal que para cualquier adulto son de evidente capacidad de matar.
Tampoco tuvo en cuenta fue que en este caso la agresión que sufrió Fernando fue en patota, que lo atacaron por la espalda y que luego hicieron un círculo a su alrededor para que ninguno de los amigos de la víctima pudieran defenderlo. Incluso, le siguieron pegando patadas en la cabeza y el cuerpo cuando ya indefenso e inconsciente.
“No quiero que lo saquen de contexto. Me parece horrible que se peleen dos personas, pero lamentablemente pasa”, agregó. Consultado acerca de las denuncias posteriores que se hicieron en los medios acerca de otras supuestas peleas protagonizadas por los acusados en Zárate y Campana, intentó quitar trascendencia a los hechos y testimonios: “No salían a atacar, no son perros. Se peleaban, hay gente que se pelea más y gente que menos. Estoy de acuerdo que los condenen, pero no son personas que salían a atacar”.
Sitges reconoció que está de acuerdo con condenen a los culpables pero puso reparos llamativos, dado que lo que pidió es lo que está sucediendo. "En cualquier juicio tienen que ser condenado por el juez y no por la parte mediática que lamentablemente influye muchísimo en esto”, afirmó.
También culpó, de manera insólita, a todos aquellos que grabaron la agresión y luego la compartieron en las redes sociales: “Todos los que filmaban y mostraban las filmaciones son partícipes también porque nadie hizo nada para ayudar”.
“Yo sé que no son asesinos. Mataron a una persona y tienen que pagar por lo que hicieron. No fueron los ocho. Pido que dejen de ensuciar a todo el entorno”, insistió.
PARTICULAR DEFENSA Y RELACIÓN CON THOMSEN, PRINCIPAL ACUSADO
Sitges insistió en referencias positivas sobre los jóvenes que hoy afrontan su tercera audiencia por matar a Báez Sosa e
hizo especial énfasis en Thomsen, el más complicado por estar acusado de dar los golpes más violentos contra Fernando y, además, dueño de la zapatilla con la que se dieron, aparentemente, las patadas mortales.
“Si me preguntan si conozco a la gente, la conozco. ¿Qué opinión tengo? Los papás, que son mis amigos, son excelentes. A los chicos los conozco bastante”, introdujo y hasta reveló el estrecho vínculo que tuvo con Thomsen.
“Thomsen, cuando se separaron el papá y la mamá, se fue a vivir a mi casa”, contó Ditges, quien siguió: “La mamá, que dicen es una de las personas del poder, es secretaria de una municipalidad, arquitecta, hizo el viaje de egresados a Bariloche conmigo, la conozco bien, una mujer espectacular”.