El Ministerio de Economía consiguió canjear casi un 70% de los vencimientos de deuda en pesos del primer trimestre por lo que se libró de buena parte de las obligaciones de pago para el primer tramo del 2023 y extendió en casi $3 billones los pagos programados de los distintos instrumentos entre enero y marzo.
El Tesoro Nacional debía afrontar vencimientos por $1,1 billones en enero, $1,2 billones en febrero y $2 billones en marzo. Luego de esta operación de conversión,
logró reducir los vencimientos proyectados a $0,39 billones, $0,42 billones y $0,6 billones respectivamente.
El canje de deuda en moneda local que llevó adelante la Secretaría de Finanzas extendió los plazos para su cancelación hasta un período que va desde abril hasta febrero de 2024. “Se esperaba una participación máxima del 60%, ya que el máximo que podía `rolovearse` era el 70%. Pero se canjeó más del 67%", dijeron fuentes de Economía.
En la operación de conversión, se recibieron un total de 1.079 ofertas que representaron un total de VNO 1,6 billones.
Economía destacó la participación de varias entidades financieras entre las que lideraron Banco Santander y Banco Galicia y, en menor medida, Nuevo Banco de Santa Fe, Banco San Juan y Banco Macro.
El proceso de terminación de la oferta final a los inversores tuvo una intensa ida y vuelta entre los funcionarios de Economía y ejecutivos del sector financiero para buscar algún tipo de apoyo privado a la operación. “Tuvimos algo de participación, trabajosa, pero participación al fin de sectores no bancarios que nos ayudaron para superar el 60% de aceptación, es algo que a ellos les cuesta mucho y nos acompañaron. Por el perfil de tenedores y de vencimientos fue un buen canje”, explicó un funcionario que siguió de cerca la conversión de activos a Infobae.
La próxima licitación tendrá lugar el próximo miércoles 18 de enero tal y como fue informado previamente en el cronograma preliminar de licitaciones del primer semestre de 2023.
De acuerdo a las proyecciones realizadas por el FMI, el Gobierno deberá ampliar su margen de financiamiento en el mercado para atender las necesidades financieras de 2023, siempre en el marco del cumplimiento de las metas fiscales y monetarias. Según la estimación del organismo, eso debería ocurrir en una magnitud equivalente al 3% del PBI.
El organismo estimó que el pico de vencimientos para 2023 tendría lugar en julio, con un equivalente en dólares de USD 1.600 millones, aunque la mayor parte corresponde a tenedores del sector privado. Ya desde enero, febrero y marzo esas “torres” se elevan en un rango de entre USD 1.000 y USD 1.200 millones cada mes. En términos generales, el 60% de las obligaciones de pago corresponden a acreedores del propio sector público.