A una semana del reclamo argentino a Londres para el reinicio de negociaciones por la soberanía de Malvinas, la administración británica que ocupa el archipiélago declaró la prohibición total del ingreso a las Islas Sandwich del Sur y planea extender una medida similar a las Georgias.
La medida fue anunciada por la Gobernación de las denominadas Antillas del Sur, que responde también a las autoridades británicas de Malvinas, con la
excusa de la protección del medio ambiente y los ecosistemas de ultramar ubicados en el archipiélago argentino.
El argumento de la prohibición es establecer un área de protección total de más de 3.800 kilómetros cuadrados y complementar el Área Marina, que cubre la totalidad de la zona marítima de 1,24 millones de kilómetros cuadrados.
De esta manera,
la medida anunciada este martes y firmada por el ahora ex gobernador británico de las Islas Malvinas Nigel Phillips pone freno al ingreso a las Islas Sandwich del Sur sin permiso y "sienta las bases para medidas de protección mejoradas en Georgia del Sur, que serán objeto de más consultas", agregó el comunicado oficial.
"En conjunto, estas áreas protegidas serán un ejemplo en la gestión holística de los ecosistemas, el uso sostenible y la protección de clase mundial", destacaron las autoridades designadas por la Corona británica.
La particularidad del caso es que
la medida fue anunciada a solo una semana de la reunión que mantuvieron en Alemania el presidente Alberto Fernández y el premier británico Boris Johnson, en el marco de la cumbre del G7.
Durante ese encuentro bilateral, el argentino puso como condición de acuerdos el reinicio del debate diplomático por la soberanía del archipiélago ocupado por Gran Bretaña desde 1833. Esta postura fue rechazada por Johnson y, por lo visto, el eco se hizo oír en el enclave británico en el Mar Argentino.
La ministra responsable de los Territorios Británicos de Ultramar, Amanda Milling, defendió el cierre del área de navegación en torno de las Sandwich del Sur y destacó que la gobernación colonial "ha dado pasos tremendos para revertir los impactos de la explotación humana desenfrenada en las islas". De la que, dicho sea de paso, está en manos de Inglaterra.
A la vez, aseguró que el Foreign Office "continuará trabajando en estrecha colaboración" con las autoridades del archipiélago "para apoyar la implementación del Área Terrestre Protegida y mejorar la protección de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur".
Al igual que las Malvinas, las Islas Sandwich y Georgias del Sur forman parte del archipiélago sobre el que la Argentina reclama soberanía, luego de que fueran usurpadas por Londres.