El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció este lunes que el Gobierno subsidiará mediante la conformación de un fedeicomiso el precio de la harina de trigo para retrotraer valores del pan y otros derivados al mes de febrero, en el marco de las turbulencias que genera sobre los alimentos el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
"No hacer nada es convalidar que subas en el trigo se trasladen a la mesa de los argentinos", afirmó el funcionario al explicar las medidas adoptadas para contener la inflación, y agregó: "No podemos estar hoy jugando con la alimentación de la gente en este momento tan difícil".
"La decisión de conformar el fideicomiso para sostener el precio del trigo se enmarca en escenario internacional de turbulencias", señaló en conferencia de prensa en la sede de la cartera, en la que precisó que se busca compensar al sector para que harineros dispongan del producto a precios de febrero.
Por otro lado,
el Ministro anunció que se lanzará una "línea de créditos por $8.000 millones a tasa subsidiada para la industria molinera" con el objetivo de que los molinos aceleren la compra de trigo para producir harina pero eviten "un traslado masivo de precios a la mesa de los argentinos".
Previamente, Kulfas y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, mantuvieron una reunión con autoridades de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
"La reunión fue tensa pero productiva. Tuvimos un buen diálogo y quedamos en darnos 24 horas para analizar de quién es la responsabilidad: de los productores o los intermediarios”, manifestó.
"Si llegara a haber un faltante que fuera el resultado de un proceso especulativo, allí estará la Ley de Abastecimiento", indicó Kulfas.
Por otro lado, no descartó la posibilidad de que se cree una “empresa nacional de alimentos”, pero sin brindar precisiones sobre esta cuestión. Además, anticipó que el miércoles Feletti brindará nuevos anuncios sobre “los comercios de cercanía”, que podrían incluir precios máximos o de referencia.
"El objetivo es primero que la inflación vuelva a los niveles anteriores, luego estabilizar, y después retomar la senda a la baja", concluyó.
