El presidente Alberto Fernández aseguró que “el mundo vive horas dramáticas” producto de la invasión de la Federación Rusa a Ucrania y afirmó que “la humanidad no debe resignarse ante la guerra, que arrasa con dolor y destrucción a miles de familias”, al participar este jueves de la Cumbre entre la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
El Jefe de Estado, que se desempeña en la actualidad como Presidente Pro Témpore de la Comunidad de Estados de América latina y el Caribe (CELAC), destacó que
“la angustia y las muertes que genera la invasión de Rusia a Ucrania, que rechazamos, nos obliga a ser claros y contundentes”.
“Repudiamos el uso de la violencia como medio para resolver las diferencias”, remarcó durante su exposición y destacó que “América Latina y el Caribe han logrado construir en su territorio una zona de paz que nos enorgullece”.
En esa línea, resaltó: “Hemos sido capaces de construir una fuerte tradición de resolución pacífica de los conflictos y tenemos claro que el diálogo y la concertación son el camino moralmente correcto, sin importar la legitimidad de las expectativas y pretensiones en juego”.
Del evento, que tiene lugar en Bélice, participaron el canciller Santiago Cafiero; el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres; el primer ministro de Belice, John Briceño, a cargo de la Presidencia Pro Tempore de la CARICOM, y el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, a cargo de la Presidencia Pro Tempore del SICA. También formó parte de la actividad la secretaria general de la CARICOM, Clara Barnett.
El mandatario además indicó que “la totalidad de los países que participan hoy en esta reunión son miembros de la CELAC, un espacio sin exclusiones en el que siempre buscamos que cada uno, en igualdad de condiciones, tenga una voz, sea escuchado y pueda aportar desde su propia realidad a la construcción de un futuro mejor para toda la América Latina y el Caribe”.
A su vez, explicó que
“no son tiempos fáciles” para la región porque “enfrentamos junto a los devastadores efectos de la pandemia del COVID 19, las amenazas del calentamiento global que nos demanda respuestas inmediatas ante sus consecuencias negativas actuales y a fin de encontrar soluciones para las próximas décadas”.
También se refirió a la “cuestión del endeudamiento externo y su efecto en la recuperación pospandemia del aparato productivo y del tejido social”.
“Es indispensable avanzar hacia una nueva arquitectura financiera internacional que aborde los desafíos actuales de los países de renta media y baja, asegurando el financiamiento para el desarrollo, pero sin ahogar las posibilidades de crecimiento necesarias para conformar sociedades equilibradas y más justas”, reflexionó.
Por último, a días de cumplirse 40 años del Conflicto del Atlántico Sur, Fernández expresó la “más sincera gratitud por el apoyo que todos los Estados aquí presentes le brindan a la búsqueda de una solución negociada y pacífica para la controversia de soberanía que existe entre los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido en la cuestión de las Islas Malvinas”.
“Así como el canal es de Panamá, las Malvinas son argentinas”, remarcó en su alocución.
"Somos un conjunto de iguales; una zona de paz; y un foro de diálogo y solidaridad, en el que los problemas de cada uno son los problemas de todos”, concluyó.