El ministro de Trabajo,
Claudio Moroni, explicó este jueves que el nuevo piso del Impuesto a las Ganancias, que se acordó en 175 mil pesos, no es retroactivo y destacó que el objetivo es gravarlo sólo sobre "el 10 por ciento de los asalariados”. En tanto, comenzará a regir el 1 de septiembre.
"El concepto, el espíritu de esta resolución es mantener el Impuesto a las Ganancias sólo en el 10% de los asalariados de mayores ingresos que representan el 25% o 26% de la masa salarial total", reiteró el titular de la cartera de Trabajo en conferencia de prensa desde la Casa Rosada.
En esa línea, aclaró que
el medio aguinaldo de diciembre no estará alcanzado por Ganancias para aquellos trabajadores cuyo salario promedio en el segundo semestre sea inferior a los 175 mil pesos. "Aquellas empresas que ya hayan liquidado los salarios, a esos trabajadores la
AFIP les devolverá la retención", agregó.
Moroni rechazó además las críticas de la oposición que tildó la medida de electoralista y recordó que la revisión del mínimo no imponible de Ganancias ya estaba prevista en la sanción de la reforma sancionada por el Congreso de la Nación.
En cuanto a la posible implementación de un
IFE 4, expresó que "fue una medida extraordinaria en un momento que no se veía una bicicleta en la calle" pero que hoy tienen, después de los anuncios, “restricciones mínimas" y que casi "todas las actividades pueden desarrollarse".
A su vez, señaló que evalúan la necesidad de una asistencia focal, al mismo tiempo que nombró el
ATP, asegurando que fue en un momento en que "estaban paradas las actividades industriales'', y mencionó al
Repro con el cuál aún se asisten a 400 mil trabajadores. "Todas las medidas están en estudio", indicó.
Por otra parte, desmintió que la suba del
Salario Mínimo Vital Móvil (SMVM) se trate de una medida "electoralista" ya que reveló que habían previsto en marzo la revisión en septiembre porque "venía muy retrasado y lo que quisieron hacer es “establecer un mecanismo similar a las paritarias".
Por último, mostró su desacuerdo a la iniciativa por parte de la oposición de modificar el
sistema actual de indemnizaciones. "No hay demostración de que, modificar los derechos laborales de los trabajadores, impacte en la generación de empleo. Las series de mayor crecimiento fueron entre 2007 y 2011 o 2012 y se hizo con estas normas laborales", concluyó el funcionario.