Un gobernador del peronismo, que no integra el Frente de Todos parlamentaria ni partidariamente pero que suele ser aliado en el Congreso nacional a través de sus legisladores salió a intentar meter leña al fuego de la interna que vivió el oficialismo la semana pasada y que parece haberse apagado con los acuerdos y cambios en el gabinete.
Es que
el mandatario de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, cuestionó al kirchnerismo, y en particular a la vicepresidenta Cristina Kirchner, por la tensión en Gobierno nacional tras la derrota del oficialismo en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado 12 de septiembre, de la que tampoco pudo escapar su espacio político a nivel local.
El dirigente puntano, un aliado del Frente de Todos, apuntó contra CFK por
“ultrajar la figura presidencial” y el
“escandaloso” manejo del recambio del elenco gubernamental, según sus palabras, y se adjudicó haber defendido al presidente Alberto Fernández en una reunión con otros gobernadores y el propio jefe de Estado.
“En San Luis nosotros no somos kirchneristas, tampoco fernandistas, somos Fuerza San Luis, que no es una cosa ni la otra”, arrancó el mandatario provincial su análisis en un tono de despegue del FDT, durante una conferencia de este martes donde anunció una batería de medidas sociales para revertir el revés electoral que también sufrió en su distrito.
Rodríguez Saá, que está alejado de su hermano senador, quien es más cercano a la ex mandataria, sostuvo que "la situación económica es desesperante" pero "se agravó la situación nacional estos días" por las "turbulencias políticas".
"Se lo dije al Presidente delante de todos. Me estaban escuchando personajes emblemáticos, gobernadores", relató el puntano, y empezó a puntualizar hechos. "Que de su propio Gabinete renuncien, que hagan pública la renuncia y lo que debería ser una reunión interna, privada, familiar, haya pasado a este problema como si fuera gritarse en un restaurante delante del público, de una familia... Eso generó una situación de escándalo y roza la investidura presidencial", dijo en primer lugar.
Y siguió en segundo lugar:
"Hubo una declaración de la diputada nacional (Fernanda) Vallejos que manchó la investidura presidencial y una carta de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que ultrajó la figura presidencial", cuestionó Rodríguez Saá.
"Le dije al Presidente 'yo vine a esta reunión pensando en hablar de la crisis, de qué podía aportar y me encontré con un hecho consumado'. Y le dije 'me he quedado para hacer un desagravio a la investidura presidencial que no se puede y no se debe maltratar'", continuó el mandatario. "El Presidente me agradeció la sinceridad", contó.
Rodríguez Saá, que pese a que mantiene diálogo con el Ejecutivo nacional oscila entre posturas más o menos distantes en función del contexto, parece volver a una postura lejana al peronismo a nivel nacional. "Acá nos distinguimos de la propia Argentina y por eso nos han dicho que somos otro país", explicó.
"Hubo (en las PASO) una onda nacional que no se puede dejar de ver que implica críticas nacionales. Nosotros no somos eso. Y si la oposición o alguien dijo que nosotros queremos que nos parezcamos a Venezuela, no. San Luis, no", completó.