Luego de que el diputado de la Coalición Cívica,
Luciano Bugallo, tuviera abrerrantes dichos en los que reivindicara el trabajo infantil, el Gobierno presentó un programa que apunta a la erradicación de la explotación laboral de niños y niñas.
Se trata del Programa de Fortalecimiento Federal para la Erradicación del Trabajo infantil -
"Promotores de Infancias Libres de Trabajo Infantil", cuyo acto de presentación fue pasadas las 11 en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
Del lanzamiento del programa contra el trabajo infantil participaron los ministros de Trabajo, empleo y Seguridad Social,
Claudio Moroni, y de Mujeres, Géneros y Diversidad,
Elizabeth Gómez Alcorta. La iniciativa está
"dirigida a 400 líderes y lideresas de todas las provincias capaces de hacer más efectivas las estrategias de prevención y detección del trabajo infantil y trabajo adolescente en condiciones no protegidas".
El objetivo del mismo es
"desarrollar intervenciones de manera articulada con la Copreti (Comisión para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil), organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y empresas, en localizaciones territoriales o en cadenas de valor que presenten riesgos de utilización de trabajo infantil", y en ese sentido se otorgarán 300 becas.
“Mientras haya trabajo infantil, no habrá Justicia Social”
El jefe de Gabinete valoró la iniciativa al remarcar que
“es poner nuevamente en agenda lo que el Gobierno tenía que hacer en cuanto a la erradicación del trabajo infantil".
"Y no sólo eso, sino la interrelación tripartita entre representantes de los trabajadores, centrales trabajadoras, los representantes de los empresarios y el Estado. Esto es importante porque le da posibilidades al trabajo en red de que todo esto se haga real. Esto habla de la visión estratégica con que el Presidente aborda estas temáticas. Mientras haya trabajo infantil no habrá justicia social. La tarea por delante es reconstruir un país donde la Justicia Social sea la bandera y la realidad”, sostuvo.
En ese sentido, reflexionó Cafiero:
“Esta ética de la solidaridad de la que nos habla el Presidente es de la que tenemos que seguir trabajando este año. Estamos en otra etapa de la gestión de la pandemia, y en otra etapa de la gestión pública. Nunca poniendo la pandemia como excusa, sin desconocer que mientras la pandemia se desarrolla hay otras problemáticas que se tienen que abordar y que no se pueden olvidar. Por ejemplo la lucha contra el trabajo infantil”.
Asimismo, resaltó sobre el proyecto que
“lo hacemos porque es ético y porque es moralmente inaceptable que haya pibas y pibes que estén sometidos a la explotación laboral y no estén educándose, jugándose, y criándose como en definitiva tienen que estar siendo criados, como lo que son: nuestro presente”.
Al respecto el ministro Moroni expresó sobre el funcionamiento de la iniciativa que
“necesitamos el trabajo reticular, porque no es solo un compromiso de los poderes públicos, el trabajo en red es importantísimo y fundamental. Y es clave que leyes sin conductas que la apliquen no alcanzan, siempre es multicausal lo que hace que se convierta en conducta, pero sobre todo el trabajo incesante para que esto se convierta en hechos”.
Estuvieron presentes también
Pamela Ares, presidenta de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (Conaeti);
Marisa Graham, defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación;
representantes de centrales obreras de Red de sindicatos para la erradicación del trabajo infantil;
representantes de la Red de empresas para la erradicación del trabajo infantil, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y
Unicef.
Esto ocurre justo luego de que el diputado provincial de la Coalición Cívica,
Luciano Bugallo, tildara de "vagos" a los trabajadores del
INTA y sostuviera que el trabajo infantil no es explotación. En un aberrante mensaje que el diputado decidió escribir en un hilo de Twitter cuestionó un trabajo del INTA que repudia el trabajo infantil e informa que tres cuartas partes de la explotación sucede en el sector agropecuario. No solo rechazó la información sino que tildó de “vagos” a los trabajadores del Instituto.
“Para los vagos que nunca laburaron, todo trabajo es explotación”, dice el mensaje que acompaña el trabajo del INTA, y no tuvo mejor idea que ejemplificar con su propia experiencia:
“En mi familia desde chicos todos mis hermanos trabajamos en el campo, esperábamos los fines de semana para ir al campo desde la madrugada junto a mi viejo, abuelo y el personal. Era lo mejor que nos podía pasar!”.
