Randazzo endureció su discurso y apuntó contra la dirigencia sindical y las organizaciones sociales
El exministro de Trasporte aseguró que "son parte del problema" y advirtió por la "falta de poder político" de Alberto Fernández. "¿Cómo puede ser que la Argentina no pueda discutir una ley laboral nueva, moderna?”, cuestionó desde Córdoba.
El exministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, reapareció en la escena política y cargó contra las organizaciones sociales y la dirigencia sindical al catalogarla como "parte del problema" de Argentina.
"Es necesario ir adelante en un proceso de transformación y de cambio. La dirigencia sindical, en su mayoría, es parte del problema; las organizaciones sociales pasaron a ser parte del problema. ¿Cómo puede ser que la Argentina no pueda discutir una ley laboral nueva, moderna?”, señaló el exfuncionario durante su participación en el “Foro Intercambios” organizado por jóvenes dirigentes de la provincia de Córdoba.
Tras su paso sin éxito en intentar posicionarse como una "tercera vía" en las elecicones legislativas de 2017, Randazzo advirtió: “Quien ya tiene trabajo, tiene el derecho adquirido. No discutamos eso, pero discutamos de acá para adelante, para el otro 51% que está afuera. La mejor forma de darle dignidad es que pueda conseguir trabajo. Sin embargo, esa discusión parece prohibida en la Argentina".
En este punto, alertó por los "planes sociales" porque "aumentan más la pobreza".
"Seguimos poniendo dinero en planes sociales, cuando está demostrado que cada vez ponemos más plata y cada vez aumenta más la pobreza. ¿No será hora de que transformemos esos planes en trabajo y que podamos poner dinero en la pequeña y mediana empresa con el compromiso de generar empleo?”, amplió.
Finalmente, el extitular de la cartera de Interior criticó al presidente Alberto Fernández por "no contar con poder político".
“Por supuesto que para avanzar con las reformas que hacen falta necesitamos un Presidente con poder político. Argentina se encuentra en un estancamiento crónico que es angustiante. Y para salir del mismo no hay fórmulas mágicas: se necesita decisión política y gestión”, concluyó.