Este jueves se cumplen 8 días del primer Paro Nacional en Colombia convocado por sectores de oposición, centrales obreras, sindicatos y estudiantes en rechazo a la propuesta de reforma tributaria que impulsó el gobierno del presidente Iván Duque.
A pesar de que cuatro días después, el pasado domingo 2 de mayo, el mandatario anunció el retiro de la iniciativa (que derivó además en la salida del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla), las protestas no cesaron.
La normativa que impulsaba el oficialismo intentaba extender los impuestos a la clase media y gravar nuevos productos y servicios para recaudar fondos en la caja nacional.
La tensión no se apaciguó y el accionar de las fuerzas policiales locales acumularon denuncias por "abusos": en tan sólo la primera semana de movilizaciones se contabilizaron más de una decena de muertos, 800 heridos y 89 desaparecidos.
Como respuesta, el ministro de Defensa, Diego Molano, respaldó las actuaciones policiales "con el fin de restaurar el orden público", y responsabilizó a las "disidencias" de la guerrilla de las Farc de Gentil Duarte y otros grupos paramilitares de ser los causantes.
El esceanario colombiano recibió la desaprobación de los organismos internacionales: la ONU, la Unión Europea y Amnistía Internacional denunciaron el "uso desproporcionado" de la fuerza en las protestas del Paro Nacional.
“Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas”, declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
A UNA SEMANA DEL PARO NACIONAL, ¿POR QUÉ NO CEDEN LOS RECLAMOS?
En diálogo con
Política Argentina, Analía de la Asamblea de Colombianos en Argentina señaló que la continuidad de las protestas en el país centroamericano se deben "a las condiciones históricas que lleva la nación durante años".
"La reforma tributaria sólo fue un detonante de un estallido social que se da por las condiciones históricas que lleva el país durante años. Cuando uno sale de Colombia se da cuenta de lo terriblemente normalizado que uno tiene de la violencia", explicó.
En este sentido, la represeante del colectivo colombiano amplió que más allá del retiro de la iniciativa de Duque, "la pandemia puso al descubierto toda la desigualdad que había".
"Somos el segundo país más desigual de la región: el 60% de la población trabaja informalmente y durante la pandemia la gente tuvo que quedarse en sus casas y no hubo ayudas por parte del Gobierno", denunció.
Otro de los proyectos que actualmente debate el Congreso de Colombia es la reforma en el sistema de salud.
“Se centra en mejorar la calidad y acceso de los servicios, promoviendo la equidad en un marco de sostenibilidad”, sostienen desde el Gobierno nacional.
La iniciativa incluye la regionalización, estipula "aumentar estándares de calidad" para que haya menos compañías "con mejor servicio", aunque legisladores de la oposición advirtieron que de aprobarse "entregaría más poder a las aseguradoras y con ello podrían consolidar su monopolio".
