El ministro del Interior,
Eduardo "Wado" De Pedro, advirtió en una entrevista en el canal
TN que si no se aminora la circulación comunitaria del coronavirus existe el peligro de generar una variante local. En esta línea pidió a “
los más antimedidas” de la oposición que no sean
“irresponsables”.
Al respecto también se refirió el ministro de salud porteño,
Fernán Quirós, quien reconoció que
“en todos los países que tienen circulación viral naturalmente hay un riesgo de que un cambio genético del virus genera una nueva variantes y la Argentina no es la excepción, porque en todo el país hay una circulación muy intensa. Podría ocurrir en cualquier lugar de la Argentina”.
LAS NUEVAS “CEPAS”
Desde los primeros días de la pandemia, los científicos han estado prestando atención a los
cambios en el código genético del coronavirus, esto implica la creación de “
subvariantes” del virus que provoca la enfermendad
Covid-19, las mal llamadas “cepas”.
“Todos los virus mutan y la mutación es un proceso natural. La mutación ocurre casi siempre en el momento de la replicación. Nuestras células permiten al virus fabricar muchas más copias de su material genético, que luego se encapsulan y finalmente brotan de esas células nuevos virus que infectan a las otras células”, explicó a
Noticias UNSAM Lucía Chemes, científica y directora del Laboratorio de Biofísica de Proteínas y Motivos Lineales en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM.
En el caso del
SARS-CoV-2, las variantes que hoy preocupan a la comunidad científico-médica hasta el momento son las brasilera, la inglesa y la sudafricana. En el caso del coronavirus, el mismo cuenta con un genoma de 30 mil bases, uno de los más grandes que existen. Por esto se calcula que el virus tiene un
ciclo de replicación cada 10 horas y en cada uno de esos ciclos puede haber al menos una mutación. Si es un virus diseminado por todo el mundo hace más de un año, todos los días hay cientos de miles de mutaciones.
Claudia Filomatori, viróloga e investigadora del IIB de la UNSAM, aclara:
“Las mutaciones se producen al azar en cualquier parte del genoma del virus y pueden ser neutras, perjudiciales o beneficiosas para el virus. Muchas mutaciones no son viables, solo cambia algo y ese genoma mutado no logra prevalecer. Hay otras que pueden ser perjudiciales para el virus y otras que pueden ser beneficiosas; es ahí adonde está el problema, porque si esa mutación se termina seleccionando y hace al virus más adaptable al medio surge una variante nueva”.
"Si no se toman medidas de control, como el distanciamiento, uso de tapas bocas o evitar las aglomeraciones, se da más lugar a la circulación del virus y hay más chances de replicarse. Esta es la causa por la que los países con poco control son donde se generaron más variantes. A medida que se van acumulando mutaciones, algunas de estas variantes pueden llegar a tener impacto en ser más trasmisibles, como las de Manaos o Sudáfrica”, recalcó a Perfil
Daniel Stecher, jefe de Infectología del Hospital de Clínicas.
En comunicación con el canal C5N, el inmunólogo
Jorge Geffner, agrega: “En los lugares donde hay mucha circulación viral hay más chanes que surjan nuevas variantes. No es solo un problema de Argentina. Acá no podemos descartar esa posibilidad. Tenemos que bajar la circulación del virus”.
Para
Lucía Cavallaro, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología, “si bien uno pensaba que el coronavirus iba a evolucionar más lento, hay mucha transmisión. Y siempre que el virus se transmita, va a replicar, y si se replica va a tener la posibilidad de incorporar nuevas mutaciones”.
PROPAGACIÓN MÁS RÁPIDA
Es entonces que los virus que portan esas mutaciones pueden entonces aumentar su frecuencia debido a la selección natural, si se da el marco epidemiológico correcto. Es el caso de las variantes británica y brasilera que parecieran propagarse de una forma inusualmente rápida. Tal como dijeron las autoridades del Gobierno Nacional parecen ser de
“más contagiosidad” y de
“mayor mortalidad”, sin distinguir entre grupos etáreos y de riesgo.
CÓMO SE PRODUCEN LAS MUTACIONES
Las mutaciones en el gen que codifica la proteína espiga (conocida como proteína spike en inglés), que el virus usa para acoplarse y entrar en las células humanas, son particularmente preocupantes. Tal es el caso del virus SARS-CoV-2, que en su superficie cuenta con una proteína llamada Spike, la cual le da el aspecto de corona.
Así las células de los alveolos pulmonares tienen en su superficie receptores llamados ACE2 que funcionan como una especie de filtro con el exterior. Cuando el virus entra en el organismo se pega a las células de los alveolos pulmonares y las proteínas ACE2 y Spike se reconocen. Entonces, mediante un proceso llamado endocitosis mediada por receptor, los receptores de la célula permiten la entrada del virus.
En síntesis, es necesario dejar en claro que las mutaciones se producen de manera natural en todos los virus y que “es muy probable que en el futuro aparezcan nuevas variantes” del SARS-CoV-2. De hecho, los registros de la primera ola ya demostraban que el virus que circula en la Argentina es diferente al que comenzó a diseminarse en Wuhan, allá por el lejano diciembre de 2019.