Los camaristas de Casación Penal, el máximo tribunal penal de la Argentina, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos visitaron al ex presidente Mauricio Macri decenas de veces en la quinta presidencial de Olivos, sin ningún disimulo, y esos encuentros coincidieron con determinaciones que estos tomaron contra Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes del kirchnerismo.
La situación, revelada por el portal El Destape a través de una serie de artículos, desnuda el proceso de persecución que los medios no macristas vienen exponiendo: el lawfare.
Borinsky, que intervino en casi todas las causas contra CFK, visitó al menos 15 veces a Macri en Olivos y sus estadías allí -en muchas oportunidades supuestamente para jugar al paddle, como amigos- coinciden con las fechas de sus fallos en casos como la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, la mediática “Ruta del dinero K”, la causa Dólar Futuro, la de la Obra Pública de Vialidad en Santa Cruz y hasta el caso Ciccone contra Amado Boudou
Hornos, en tanto, ya tiene su capítulo en el tema visitar a Macri ya que hace semanas se confirmó que lo fue a ver 6 veces a la Casa Rosada, hecho que argumentó diciendo que tienen "una relación social" aunque no de amistad y que sólo hablaron de temas "genéricos" judiciales y no de causas. Bueno,
ahora también se conoce que aparece dos veces en los registros de ingresos a la quinta presidencial. El titular de Cassación también intervino en la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, en la “Ruta del dinero K”, Dólar Futuro, en la de la Obra Pública de Vialidad en Santa Cruz, una condena de Milagro Sala y hasta en la detención de Amado Boudou por Ciccone.
LO QUE SE LES VIENE
Las respuestas no tardaron en llegar.
El vicepresidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones, y el titular de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, Leopoldo Moreau, aseguraron que las visitas de Hornos y Borinsky a Macri -en Olivos y la Casa Rosada- deben ser investigadas tanto en Consejo como en Congreso.
Lugones dijo hoy que "se deberán investigar y ver si se pueden poner en contexto que fueron reuniones no casuales" las que mantuvieron el ex presidente con los dos camaristas en la Residencia de Olivos y la Casa Rosada, cosa que parece verdaderamente difícil.
Del mismo modo, el legislador Moreau sostuvo que, en el plano legislativo, el Congreso debería crear "una comisión investigadora muy amplia" ya que se trata de un "escándalo de proporciones" la cercanía de los magistrados al expresidente, en momentos se pronunciaron judicialmente sobre diversas causas de índole político.
Lugones dijo que esperan "ver los datos que figuran (en las planillas oficiales de registros de visitas)" como para "poner en contexto que fueron reuniones no casuales y qué tuvieron que ver con resoluciones judiciales tomadas".
Según dijo, allí "se verá si existe algún tipo de falta que merece alguna sanción", en relación a una eventual actuación del Consejo de la Magistratura en ese sentido, y agregó que "hay que pedirles explicaciones a ellos".
"Si no tienen explicaciones para dar, se avanzará, porque hay que ser muy claro en esto y salir de una vez por todas, como dice el tango, de esta situación donde estamos 'en el lodo, todos manoseados'", postuló.
Lugones agregó que "no es común" que esta cercanía de jueces con presidentes se produzca y sostuvo que, cuando eso sucede, "hay que contarlo y ponerlo sobre la mesa".
"Decir, yo juego al paddle con el Presidente todas las semanas" y que entonces "un colega determine si es correcto o no que se excuse en determinadas causas. Esto no se hizo", indicó. Añadió que, frente a este escenario, en lo referido a las causas abiertas en las que se investiga a Macri, sería importante "que estos jueces no lo juzguen porque, si bien es más difícil probar enemistad con la ex presidenta (CFK), sí es más notorio la cercanía con el ex presidente" a la hora de investigar sus acciones.
Desde el ámbito legislativo, Moreau señaló que la difusión de las visitas de los jueces a Casa Rosada y Olivos "no hace más que confirmar la relación espúrea que tenía un sector de la Justicia con el Gobierno de Macri".
"Esto pone de manifiesto que la fabricación de causas judiciales lo tenía a Macri como cabeza de esa asociación ilícita", dijo, y puntualizó que los registros "confirman que Macri era el articulador de esta política de persecución".
"Los jueces (Mariano) Borinsky (integrante de la Cámara Federal de Casación Penal) y (Gustavo) Hornos (también camarista en Casación) son una vergüenza y deben ser repudiados", aseguró Moreau. Asimismo, destacó que "esto va a traer consecuencias muy graves" y entendió que "el Consejo de la Magistratura va a tener que intervenir".
Por otro lado, Moreau destacó que "seguramente los abogados defensores van a plantear la nulidad absoluta de las causas donde intervinieron los jueces que se juntaban con Macri", y que estos jueces "van a quedar al borde del delito de prevaricato".
Justamente, este último escenario fue presentado en coincidencia por los abogados de varias de las causas en que intervinieron Hornos y Borinsky, Graciana Peñafort y Maximiliano Rusconi. Según publicó Página 12, las escandalosas visitas a la Casa Rosada y a Olivos anticipa posibles recusaciones y también recursos de revisión de determinados fallos -algo previsto en el nuevo Código Procesal-. De hecho, los mencionados letrados estudian presentaciones.
Peñafort vivió de cerca las escandalosas decisiones de Borinsky y Hornos en el caso del Memorándum con Irán, en el que ambos magistrados resolvieron los pasos claves, interviniendo como integrantes de la Sala I de Casación primero y luego nuevamente como integrantes de la Sala IV después. También le abrieron la puerta de la causa a Claudio Bonadio, que procesó a Cristina y a Héctor Timerman por el delito de traición a la Patria, hecho que derivó en que Estados Unidos le cancelara la visa al fallecido ex canciller y como consecuencia lo perjudicara en su tratamiento contra el cáncer terminal que padecía.
“Incumplieron el Código Procesal. Cuando a cualquier juez le preguntan si tiene amistad o enemistad con alguna de las partes, ellos no revelaron su amistad con quien jugaba un papel importante en cada causa, el gobierno, que actuó a través de distintos organismos como la Oficina Anticorrupción o la Unidad de Información Financiera o cualquier otro”, le dijo Rusconi a P12.
Peñafort, por su parte, expresó: “Tengo una enorme indignación pensando en Héctor Timerman. Borinsky y Hornos cerraron la causa del Memorándum que instruyó el juez Daniel Rafecas y que dictaminó que no existía delito. Ahí fueron integrantes de la Sala I. Pero después, mediante una burda maniobra de una llamada grabada de forma clandestina, reabrieron la misma causa como integrantes de la Sala IV. Y no reconocieron la conexidad, no dijeron que era la misma causa que la de Rafecas, por lo que debieron darle la instrucción judicial otra vez a Rafecas. Sin explicar nada, permitieron que el expediente lo instruya Bonadio quien, por supuesto, se salió de sus cabales y procesó por traición a la Patria, delito que no se usaba desde 1955. Todavía más grave es que se usó ese expediente grotesco para encarcelar a opositores”.
Rusconi insistió: “Nosotros ya estábamos preparando un recurso de revisión por la causa de Once, en que intervino Hornos. Ahora, con lo que publicó El Destape haremos un análisis más completo. El Código dice que un juez puede ser recusado cuando hay sospechas de parcialidad. Y esas visitas exhiben un vínculo clarísimo con una de las partes, el gobierno de Macri. Hay incluso una acordada de la Corte que dice que cuando un juez recibe a una de las partes tiene que notificar a la otra. Acá, la relación la mantuvieron en secreto, escondida”.